Este año marca mi quinta participación en el Mobile World Congress. En mis visitas anteriores, entre 2013 y 2016, una de las exhibiciones que más llamó mi atención fue la de ZTE.
En aquel entonces, su cuota de mercado y reputación no justificaban su presencia tan prominente (recuerdo haber evaluado un móvil ZTE con una baja puntuación de 3), pero su despliegue sugería otra cosa.
ZTE sabía cómo captar la atención, ya fuera con música potente y una barra de canapés para reporteros o con su discutido uso de azafatas, que levantaba más de una ceja en un acontecimiento global de tecnología. Era evidente que su intención era hacerse notar.
Nueve años después, al regresar al MWC, ZTE sigue presente con un stand igual de grande. Sin embargo, su presencia en el mercado español ha cambiado radicalmente: sus teléfonos han desaparecido de los estantes de las tiendas, no figuran en las listas de ventas y es raro ver un ZTE en la calle. Entonces, ¿a dónde fue ese gigante chino que quería conquistar Occidente?
La tormenta perfecta
La razón detrás de la aparente desaparición de ZTE de Europa se remonta a 2018, cuando el Department of Commerce de los EE.UU. prohibió la venta de componentes estadounidenses a ZTE por siete años debido a incumplimientos previos. Esto fue un duro golpe, considerando que ZTE dependía de Qualcomm y Google, entre otros.
Sus operaciones se paralizaron por tres meses hasta que accedieron a pagar una multa, renovar su directiva y someterse a supervisión externa. El veto fue un mazazo del cual ZTE no se ha recuperado del todo en los mercados occidentales, especialmente en el contexto de la guerra comercial entre EE.UU. y China.
A diferencia de Huawei, que resistió mejor, ZTE era más frágil. Con menos recursos y un menor reconocimiento de marca, optaron por retirarse de mercados donde la rentabilidad era incierta.
Una renoformación discreta
ZTE no ha desaparecido, sino que ha cambiado su modelo de negocio. La empresa ha pasado de intentar conquistar el mundo a aplicar un enfoque más selectivo y pragmático:
- Concentración geográfica. ZTE ha fortalecido su presencia en mercados con ventajas competitivas: China, el sudeste asiático, Oriente Medio, África y partes de Latinoamérica.
- Cambio de foco. Aunque los smartphones eran visibles, solo representaban un tercio de sus ingresos. El verdadero pilar de ZTE siempre fue el equipamiento de infraestructura de telecomunicaciones, un negocio menos visible, pero mucho más lucrativo.
- Especialización en 5G. ZTE es uno de los líderes mundiales en equipamiento para redes 5G, compitiendo con Huawei, Ericsson y Nokia. Según Dell’Oro Group, posee alrededor del 10% del mercado global de infraestructura 5G.
ZTE, lejos de desaparecer, ha crecido, aunque de una manera diferente. En 2024, sus ingresos rondaron los 16.000 millones de euros, una cifra respetable que los mantiene alejados del abismo.
Mercados menos visibles
El mapa comercial actual de ZTE es curioso, ya que apuestan por países fuera del foco occidental:
Baño de masas de los directivos de ZTE tras anunciar un acuerdo con la mayor teleco turca. Otro mercado algo ajeno para el radar occidental. Imagen: Xataka.
Su presencia en estos «mercados invisibles» no solo genera valiosos contratos, sino que también llena un vacío dejado por la desconfianza occidental hacia los fabricantes chinos.
Revolución industrial silenciosa
Uno de los giros más intrigantes de ZTE está en su atención hacia la digitalización industrial. La empresa ahora se enfoca en soluciones para fábricas inteligentes, minería digital, puertos autónomos y redes energéticas inteligentes. Este enfoque, menos glamuroso que los smartphones, resulta más rentable para su negocio.
ZTE muestra una evolución de fabricante de gadgets a proveedor tecnológico industrial.
Aunque pueda parecer que ZTE ha abandonado el mundo de los móviles, siguen en el juego. La empresa mantiene varias líneas de producto, como la serie Axon de alta gama y Blade de gama media, especialmente en China y mercados emergentes.
La intersección entre telefonía y gaming sigue siendo una constante en ZTE. Imagen: Xataka.
ZTE también continúa con Nubia, una submarca orientada a la innovación y diseño. En el MWC, presentaron un plegable asequible por menos de 1.000 euros, y mantienen su apuesta por la telefonía gamer.
Optan por no competir donde no pueden ganar, prefiriendo posicionarse en nichos específicos donde su relación calidad/precio les permite ser competitivos.
La estrategia es clara: no desperdiciar recursos en mercados donde el retorno es limitado. En cambio, invierten en mercados donde pueden obtener una mayor cuota de mercado.
Recientemente, anunciaron un aumento del 60% en las exportaciones de smartphones durante 2024, con un fuerte crecimiento en América Latina, África y el sudeste asiático.
El desafío geopolítico
El panorama geopolítico es crucial para ZTE. En Occidente, la empresa está bajo la lupa. En 2020, la FCC de EE.UU. calificó a ZTE como una «amenaza para la seguridad nacional», una etiqueta que aún persiste.
Esto ha llevado a una división en el mundo de las telecomunicaciones:
- Un ecosistema occidental dominado por empresas europeas y estadounidenses.
- Un ecosistema alternativo liderado por China.
ZTE opera efectivamente en el segundo ecosistema, con presencia limitada en el primero.
La presencia de ZTE en el MWC es más una declaración política que una estrategia comercial: demuestran que siguen siendo actores globales importantes, aunque Occidente decida ignorarlos.
Se observan esfuerzos de ZTE por adaptarse culturalmente y evitar errores anteriores. Ahora, su imagen es más sobria y profesional.
ZTE en el MWC 2025. Imagen: Xataka.
El futuro aún no escrito
ZTE es un ejemplo de cómo el mundo tecnológico se está dividiendo en diferentes esferas de influencia. Mientras que en Occidente nos concentramos en marcas como Apple, Samsung y Xiaomi, hay un universo tecnológica que somos propensos a pasar por alto.
Debemos reconocer que ZTE ha demostrado una resiliencia asombrosa:
- Tras la crisis de 2018, se reinventaron.
- En lugar de insistir en mercados hostiles, encontraron territorios donde su oferta es bien recibida.
- Han evolucionado de fabricantes de dispositivos a proveedores de soluciones integrales.
Mucho 5G y soluciones de conectividad, no solo telefonía y wearables. Imagen: Xataka.
Y más conectividad. La ZTE de hoy es la de las redes. Imagen: Xataka.
Este año, su apuesta por la IA, presente en sus nuevos dispositivos, desde routers hasta smartphones, resalta su enfoque en la integración inteligente de servicios, no solo en hardware.
Ese gran stand en el MWC no es un recuerdo de tiempos pasados. Es una afirmación de que ZTE sigue siendo un gigante, aunque haya desaparecido de la vista en mercados tradicionales.
Y quizás, también, un mensaje en clave: cuando la geopolítica cambie —y lo hará—, estarán listos para un regreso.
Imagen destacada | Xataka
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