Cuando hablamos de megaconstrucciones, inevitablemente pensamos en China. Sin embargo, en los últimos años, Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos han intentado captar la atención mundial con sus rascacielos asombrosos y el proyecto urbano conocido como The Line. No obstante, en lo que respecta a construcciones descomunales, China sigue siendo el líder indiscutible. Desde túneles impresionantes hasta puentes monumentales, el gigante asiático a menudo nos sorprende con obras que solo pueden describirse como colosales.
En la categoría de vehículos colosales, China se destaca nuevamente al presentar el avión anfibio más grande del mundo.
AG600. Este es el nombre del avión que durante los 16 años que duró su desarrollo fue conocido como ‘Kunlong’, o «Dragón de agua». Creado por la Corporación de la Industria Aérea de China (AVIC), un consorcio chino dedicado a la construcción de aviones, el AG600 es verdaderamente impresionante:
- Capacidad para 50 pasajeros.
- Capaz de despegar con un peso superior a las 53 toneladas.
- Alcance de 4.500 kilómetros y una velocidad sostenida de 570 km/h gracias a sus cuatro motores turbohélice.
Con una longitud de 36,9 metros y una envergadura de 38,8 metros, sus dimensiones son comparables a las de un Boeing 737.
Multifunción. La fase inicial de diseño del AG600 arrancó a finales de los años 2000, bajo la responsabilidad de AVIC. En 2014, una vez finalizado el diseño, se inició la producción del primer prototipo. Aunque se planeó un vuelo de prueba para 2015, los plazos se extendieron y no fue hasta diciembre de 2017 cuando este gigante realizó su primer vuelo oficial.
Durante el periodo de pruebas, y como se informa en Motorpasión, el AG600 ha realizado maniobras en una variedad de condiciones climáticas, acumulando 3.560 horas de vuelo para obtener su certificación. Este riguroso entrenamiento se debe a las funciones especializadas que cumplirá la aeronave: misiones estratégicas y de rescate en situaciones adversas.
Diseñado para operaciones de búsqueda y rescate marítimo, patrullaje marítimo y extinción de incendios forestales, el AG600 puede recoger hasta 12 toneladas de agua en tan solo 20 segundos y descargarla en intervalos de 12 a 20 segundos. En algunas pruebas, se observó cómo arrojaba agua a velocidades de 230 km/h desde alturas de entre 30 y 50 metros.
Importancia estratégica. Tras superar el desafío de su certificación, el AG600 está listo para ser entregado. Cabe destacar que su producción no ha sido sencilla: la construcción del morro del avión tomó tres meses de trabajo y, aunque las entregas inicialmente estaban programadas para 2022, el proyecto experimentó retrasos significativos. Este avión puede llegar a ser un elemento clave en el ambicioso proyecto comercial de China: la nueva Ruta de la Seda.
Con su capacidad para cubrir 4.500 kilómetros sin necesidad de reabastecimiento, el AG600 ofrece seguridad en la ruta marítima más cercana al país asiático. Más allá de esto, representa un logro significativo para un país que busca reducir su dependencia de aviones y tecnologías occidentales, un objetivo que se aplica tanto a sus aviones comerciales como a sus vehículos de combate.
Único. Con el inicio de la producción en serie del modelo final, el AG600 se consagra como el avión anfibio más grande del mundo. No obstante, aunque su tamaño es realmente impactante, existen aeronaves históricas que lo superan. Un ejemplo es el Spruce Goose, con una envergadura de 97,54 metros, un proyecto cancelado tras un único vuelo de 1,5 kilómetros a una altura de solo 21 metros.
Otro ejemplo es el Martin Mars, un avión de transporte de la Segunda Guerra Mundial que se convirtió en hidroavión, pero que también fue retirado hace años, con una envergadura de 61 metros.
Imágenes | AVIC, Alert5
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