La semana comenzó con fuertes retrocesos en los mercados bursátiles globales, impulsados por la creciente inquietud de los inversores respecto al impacto de las políticas comerciales del presidente Donald Trump en el crecimiento económico de Estados Unidos y China, las dos economías más grandes del mundo.
La mezcla de temores sobre una posible recesión en Estados Unidos, tensiones arancelarias y el clima político incierto en Europa ha generado una atmósfera de volatilidad y nerviosismo en los mercados financieros.
En Wall Street, los índices principales se tiñeron de rojo este lunes. El índice Nasdaq, con alta concentración en el sector tecnológico, descendía un 3.6%, mientras que el S&P 500 retrocedía un 2.3% y el Dow Jones Industrial Average registraba una caída del 1.2%. Estas pérdidas se producen apenas semanas después de que el S&P 500 alcanzara su máximo histórico el 19 de febrero. Desde entonces, el índice ha perdido un 7.4%, reflejando las fluctuaciones y la ansiedad del mercado.
Trump y la Amenaza de Recesión
El domingo, durante una entrevista con Fox News, el presidente Trump evitó descartar la posibilidad de una recesión en Estados Unidos para 2025. “Odio predecir cosas así”, comentó Trump, defendiendo su política económica afirmando que está “devolviendo la riqueza a Estados Unidos”, aunque reconoció que este proceso de transición “lleva un poco de tiempo”.
Las declaraciones del presidente han incrementado la incertidumbre ya presente. Sus intimidaciones arancelarias intermitentes hacia socios comerciales cruciales como China, Canadá y México han creado confusión en los mercados financieros, dejando a consumidores y empresas en incertidumbre.
“La inquietud sobre el efecto de los aranceles de Trump se cierne sobre los mercados financieros al inicio de la semana”, afirmó Susannah Streeter, jefa de dinero y mercados de Hargreaves Lansdown. “La perspectiva de una recesión en Estados Unidos está al acecho, con la confianza del consumidor decayendo, las empresas enfrentando mayor complejidad comercial y los inversores más nerviosos”, añadió.
“El sentimiento de riesgo se ha agriado a medida que los inversores reaccionan a los anuncios arancelarios del presidente Trump mientras las perspectivas económicas de Estados Unidos se oscurecen”, explicó David Morrison, analista senior de la firma Trade Nation. “El presidente parece adoptar un enfoque disperso en términos de objetivos, molestando a los mercados con indultos de última hora, retrasos o suavización del alcance. En conjunto, es complicado valorar todo esto”, agregó.
El Golpe en las Empresas Tecnológicas
Las empresas tecnológicas en Wall Street se han visto especialmente afectadas por la reciente volatilidad. Nvidia, una figura destacada en el sector, disminuyó un 5.4% este lunes, elevando su pérdida anual a más del 18%. Esto contrasta fuertemente con su impresionante desempeño en 2023 y 2024, cuando su valor se disparó casi un 820%.
Asimismo, Tesla, la empresa de autos eléctricos de Elon Musk, perdía un 8%.
Apple, por su parte, retrocedió un 4.1% tras confirmar que postergará la actualización de inteligencia artificial de su asistente Siri hasta 2026, convirtiéndose en el mayor lastre del S&P 500 durante la sesión.
No solo las grandes tecnológicas están siendo afectadas. Inversiones antes imbatibles, como el bitcoin, también han sufrido fuertes caídas. La criptomoneda ha perdido valor en las últimas semanas, descendiendo desde más de $106,000 en diciembre hasta aproximarse a los $83,000 este lunes.
Presión en Europa
Los mercados europeos no han escapado a la tendencia negativa. Los índices bursátiles en Londres, París y Fráncfort mostraron descensos durante la sesión de la tarde, con las acciones alemanas particularmente impactadas por la incertidumbre política.
El plan de gasto masivo propuesto por el canciller alemán en funciones, Friedrich Merz, enfrenta fuerte oposición, especialmente del partido Los Verdes, que han anunciado su falta de apoyo a los cambios constitucionales necesarios para su implementación.
El plan de Merz, que incluye un fondo de infraestructuras de 500,000 millones de euros ($540,000 millones) y la relajación de los límites de gasto en defensa, había impulsado los mercados la semana pasada. Sin embargo, la noticia de que la futura canciller alemana podría no tener control sobre las finanzas de Berlín ha limitado las subidas del euro y ha añadido presión a los mercados europeos.
China frente a Desafíos Deflacionistas
En Asia, los mercados también manifestaron debilidad. Los índices de Hong Kong y Shanghái cayeron un 1.8% y un 0.2%, respectivamente, tras el informe de China sobre una caída del 0.7% en los precios al consumidor en febrero, la primera disminución en 13 meses. Este dato refuerza las preocupaciones sobre la debilidad de la segunda economía más grande del mundo, donde las presiones deflacionistas siguen siendo un desafío persistente.
“Los datos no hacen sino reforzar lo que ha estado claro durante meses: las presiones deflacionistas siguen firmemente arraigadas en la segunda mayor economía del mundo”, comentó Stephen Innes, de SPI Asset Management.
Mientras tanto, en Japón, el índice Nikkei de Tokio cerró con una ligera alza, aunque los inversores en la región siguen atentos a las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China, así como a las implicaciones de la política económica de Trump.
Búsqueda de Refugio en los Bonos del Tesoro
Frente a la incertidumbre, los inversores han buscado refugio en activos más seguros, como los bonos del Tesoro de Estados Unidos. Esta demanda ha elevado los precios de los bonos, lo que a su vez ha reducido sus rendimientos. El rendimiento del bono del Tesoro a 10 años cayó a 4.24%, desde el 4.32% registrado el viernes pasado, reflejando el creciente pesimismo sobre la economía estadounidense.
Deja una respuesta