La fábrica del Xiaomi SU7 en China: Un nuevo destino turístico que vale oro

El 28 de diciembre de 2023 fue la fecha en la que el Xiaomi SU7 vio la luz, un hito que dio inicio a una serie de lanzamientos en el mundo automotriz por parte de Xiaomi. Con una versión mejorada, el SU7 Ultra, y el modelo SUV, Xiaomi YU7, la compañía ha logrado llevar su coche eléctrico desde el plano conceptual hasta las calles en tan solo tres años. Este éxito se debe en gran parte a su fábrica futurista, ahora un imán para los turistas, que ha alcanzado tal popularidad que las entradas se venden a precios comparables a los de Disneyland.

En China, la reventa de entradas para visitar esta planta se ha disparado, alcanzando cifras astronómicas.

Un ascenso meteórico. El éxito del Xiaomi SU7 es digno de análisis. Lo que inicialmente pudo parecer una apuesta arriesgada, se convirtió en un fenómeno de ventas: 200.000 unidades fueron vendidas en menos de un año y las expectativas para 2025 se ajustaron significativamente al alza, con un objetivo de 350.000 unidades. La división de automóviles de Xiaomi ahora representa el 10% de sus ingresos y los planes de expansión internacional están en la mira para 2027.

Revolución en manufactura. La producción del SU7 en tiempo récord es posible gracias a la impresionante fábrica de Xiaomi en Yizhuang. Con una eficiencia que permite fabricar un coche cada 76 segundos, la planta opera con un grado de automatización cercano al 91%, lo que se traduce en 40 coches por hora.

El complejo cuenta con 700 robots que gestionan tareas de moldeo, ensamblaje, soldadura, pintura y controles de calidad. Gracias a la inteligencia artificial y tecnología avanzada como escáneres, se asegura que elementos críticos como las baterías se integren adecuadamente, garantizando así la seguridad estructural del vehículo.

Presencia humana. Aunque la automatización es clave, el toque humano sigue siendo indispensable. Hay un circuito de pruebas de 2,5 kilómetros donde se verifican componentes como frenos y dirección, y cerca de 100 personas supervisan este proceso con la misma intensidad que en las fábricas de Tesla.

Visitas guiadas. Xiaomi ha sabido potenciar la lealtad de sus usuarios creando comunidad mediante un vasto ecosistema de productos. Las visitas a la planta son una excelente manera de conectar con fanáticos de la marca y la tecnología, permitiéndoles observar de cerca el proceso de manufactura.

Estas visitas no solo fortalecen los lazos con los consumidores, sino que también son una poderosa herramienta promocional. Los asistentes pueden explorar de primera mano los automatismos en acción, acceder a productos exclusivos y disfrutar de un refrigerio en el comedor de la planta. La visita se divide en dos segmentos:

• 40 minutos dedicados a presentar la planta, su tecnología, y el proceso automatizado detrás del SU7.
• 20 minutos observando la línea de producción en pleno funcionamiento.

Según ITHome, la oferta es limitada, con una sola sesión de lunes a viernes y cinco durante los fines de semana y festivos, haciendo de cada visita una experiencia exclusiva.

Aparte de los brazos robóticos, hay un ejército de «torillos eléctricos» robots

Mercado secundario. Aunque la fábrica no es un museo, las visitas se controlan estrictamente, con grupos de hasta 20 personas, y miles de interesados esperando por entrar. Esta alta demanda ha impulsado un mercado negro de reventa de entradas donde los precios pueden llegar a los 2.000 yuanes, equivalentes a unos 280 euros, por un recorrido de una hora. Conseguir una entrada es casi como ganar la lotería debido a la cantidad de solicitudes.

Esta situación ha provocado que el mercado de reventa se extienda más allá de las entradas. Con la producción del SU7 limitada, la alta demanda ha generado listas de espera considerables, y algunos compradores están revendiendo vehículos recién adquiridos con apenas unos kilómetros recorridos a precios muy por encima del valor de venta inicial.

Unidades con 10 o 20 kilómetros se comercializan por 15.000 euros más de su costo original, una tendencia que recuerda a lo sucedido con Tesla en 2022. Para quienes tienen el presupuesto y la impaciencia, es una forma de evitar las listas de espera.

La fábrica de Xiaomi es un espectáculo digno de ver, aunque por ahora solo sea viable hacerlo mediante videos. Tal vez en el futuro, cuando Xiaomi expanda su presencia hacia Europa, tengamos la oportunidad de visitar una de sus plantas más cerca.

Imágenes | Xiaomi