Las guerras, incluso en el ámbito comercial, traen consigo repercusiones inesperadas. En medio del aumento de aranceles entre Estados Unidos y China, que amenaza con impactar el comercio multimillonario entre ambas naciones, el sector porcino español percibe una oportunidad inesperada. Con Estados Unidos enfrentando elevadas tasas arancelarias, España encuentra un espacio para afianzarse en el mercado chino de la carne de cerdo.
España ya ha tomado medidas estratégicas para expandir su participación en el mercado chino.
Datos relevantes: 125%. Cuando Trump, aún presidente electo, insinuaba un aumento de aranceles a China, Canadá y México, desde PekÃn se lanzó una advertencia clara: «Nadie gana una guerra comercial». Hoy, con los aranceles de Estados Unidos alcanzando el 145% sobre productos chinos, y China respondiendo con un 125% sobre bienes estadounidenses, la perspectiva inicial parece confirmarse.
El interés en el sector porcino. La intensificación de la guerra comercial ha afectado a múltiples sectores, siendo el porcino uno de particular interés para España. China es tanto un gran productor como un inmenso mercado importador de carne de cerdo, lo que representa una oportunidad considerable. De hecho, en 2023, China importó carne de cerdo por un valor de 6.000 millones de dólares.
Tradicionalmente, EE. UU. ha sido un actor importante en el abastecimiento de carne porcina para China, con expectativas de consolidarse como uno de los principales exportadores a nivel mundial. Sin embargo, la reciente imposición de aranceles plantea dudas sobre la continuidad de este flujo.
El futuro de las exportaciones. Tras el establecimiento de aranceles del 125% a las exportaciones estadounidenses a China, surge la interrogante de cómo esto influirá en el mercado porcino. La competitividad de EE. UU. se ve amenazada, y productores como Brasil y la Unión Europea, particularmente España, están expectantes ante esta posible apertura.
Un informe reciente destaca que en 2024 China importó 1,06 millones de toneladas de carne de cerdo, observando un descenso del 31% respecto al año anterior. No obstante, la importación de «despojos» ha crecido un 4%, lo que presenta una oportunidad en alza.
Posicionamiento de España. Según El PaÃs, el contexto de guerra comercial resulta favorable para el porcino español, que ya tiene experiencia y éxito en el mercado asiático. En 2020, España alcanzó un récord de exportación a China valorado en 3.117 millones de euros, tras un brote de fiebre porcina que afectó al paÃs asiático.
No obstante, el flujo de exportaciones desde España ha disminuido debido a varios factores, como la recuperación de la producción local en China y el aumento de costos asociados a conflictos como la guerra de Ucrania.
Vigilancia proactiva. En este contexto, el sector busca capitalizar las oportunidades que surjan. Recientemente, España y China han firmado un protocolo que amplÃa las exportaciones porcinas españolas, lo que refuerza la confianza en la apertura del mercado chino.
Guiseppe Aloisio, director general de Anice, subraya la importancia de estar atentos a las oportunidades que presenta este escenario cambiante, destacando que Brasil podrÃa ser también un importante competidor.
Alerta de dificultades: investigación antidumping. A pesar de las oportunidades, persisten desafÃos. La reciente investigación de China sobre importaciones de la UE por sospecha de competencia desleal, en respuesta a los aranceles de la UE sobre vehÃculos eléctricos chinos, es una preocupación latente.
El ministro de Agricultura, Luis Planas, subraya que cualquier medida antidumping podrÃa ser perjudicial, pero confÃa en que el contexto actual ha relegado estas investigaciones a un segundo plano.
Imágenes | Veronica White (Unsplash) y / Ricardo (Unsplash)
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