Robert Francis Prevost Martínez ha sido escogido como el nuevo papa de la Iglesia Católica. Conocido por su pasado misionero en Perú, el estadounidense adoptará el nombre de León XIV. La noticia fue recibida con gran entusiasmo por miles de personas reunidas en la Plaza de San Pedro del Vaticano, quienes esperaban ansiosos el anuncio del sucesor del pontífice anterior, Francisco, el argentino Jorge Bergoglio.
Prevost residió en Perú durante los años ochenta, liderando la misión de Chulucanas. Tras un breve tiempo fuera del país, regresó en 1988 a Trujillo hasta 1999, momento en que volvió a Chicago, su ciudad natal. En 2015, adquirió la nacionalidad peruana.
Desempeñó el cargo de prefecto del Dicasterio para los Obispos y presidió la Pontificia Comisión para América Latina desde enero de 2023, por nombramiento del papa Francisco. Fue designado cardenal el 30 de septiembre de 2023.
Nacido el 14 de septiembre de 1955 en Chicago, de madre con raíces españolas, ingresó al noviciado de la Orden de San Agustín (OSA) en 1977, haciendo sus votos solemnes en 1981.
Posee una sólida formación académica, con una licenciatura en Ciencias Matemáticas de la Universidad de Villanova, una maestría en Divinidad de la Catholic Theological Union de Chicago, y una licenciatura y doctorado magna cum laude en Derecho Canónico por la Pontificia Universidad de Santo Tomás de Aquino (Angelicum) en Roma. Su tesis doctoral investigó el papel del prior local en la Orden de San Agustín.
En 1987, fue designado director de vocaciones y misiones de la provincia agustiniana de Mother of Good Counsel en Illinois y, al año siguiente, enviado a Trujillo para dirigir el proyecto de formación conjunta de aspirantes agustinos en los Vicariatos de Chulucanas, Iquitos y Apurímac. Allí desempeñó funciones como prior de la comunidad (1988-1992), director de formación (1988-1998) y maestro de profesos (1992-1998). Además, fue vicario judicial (1989-1998) y profesor de derecho canónico en el Seminario Mayor San Carlos y San Marcelo de Trujillo.
En octubre de 2013, regresó a Chicago para retomar sus funciones como maestro de profesos y vicario provincial hasta que el 3 de noviembre de 2014, el papa Francisco lo nombró administrador apostólico de la diócesis peruana de Chiclayo, confiriéndole la dignidad de obispo y asignándole la diócesis titular de Sufar. Fue ordenado obispo el 12 de diciembre, en la festividad de Nuestra Señora de Guadalupe, en la catedral de su diócesis. Para marzo de 2018, fue nombrado segundo vicepresidente de la Conferencia Episcopal Peruana.
En 2019, Francisco lo incluyó en la Congregación para el Clero y en la Congregación para los Obispos en 2020, además de asignarle como administrador apostólico de la diócesis del Callao. En 2023, fue nombrado prefecto del Dicasterio para los Obispos y presidente de la Pontificia Comisión para América Latina.
Forma parte de siete dicasterios del Vaticano y de la Comisión para el Gobierno del Estado de la Ciudad del Vaticano, lo que demuestra la confianza depositada por el Papa Francisco en él.
En su primer saludo, dijo: “Queridas hermanas y hermanos. Este es el saludo de Cristo resucitado, el buen pastor que dio su vida por el rebaño de Dios. Deseo que este saludo de paz penetre en vuestros corazones y llegue a sus familias, a todas las personas, en todo lugar, a todos los pueblos, a toda la tierra. La paz sea con ustedes”.
En su debut como papa, animó a los fieles a ser seguidores de Cristo. “El mal no prevalecerá”, declaró, junto con un “llamado a la paz” dirigido a “todos los pueblos”.
León XIV instó a la comunidad a “crear puentes de paz” con el fin de buscar la justicia y promovió la acción sin temor. “Dios nos ama a todos incondicionalmente”, enfatizó.
El papa León XIV concluyó solicitando al mundo realizar la primera oración de su pontificado, un Ave María, y posteriormente impartió la bendición Urbi et orbe.
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