España está repleta de GarcÃa, hasta el punto de que podrÃas cruzar el paÃs saltando de uno a otro. Sin embargo, hay un apellido que está lejos de ser tan común: Anteportamlatinam. Este apellido, que sólo llevan 35 personas, enfrenta un problema inusual: su rareza lo convierte en un desafÃo en el ámbito de la ciberseguridad.
Este apellido volvió a captar la atención pública a raÃz de un debate en Twitter sobre los apellidos más raros de España. Originario de Soria, donde 15 personas lo tienen como primer apellido y 20 más como segundo, Anteportamlatinam despierta más que simples risas en las redes. Su singularidad presenta un reto mayor.
Un apellido singular y su historia
Crecerse con un apellido que representa apenas al 0,09% de la población de Soria no es fácil. Anteportamlatinam llama la atención y requiere de explicaciones y deletreos, pero también lleva consigo el orgullo de ser algo único. Su origen se remonta al latÃn y a una de las 17 puertas de las murallas de Roma, la Porta Latina, junto a la que se erige la BasÃlica de San Juan de Porta Latina. Esta iglesia recuerda al santo que el Imperio Romano intentó martirizar en el año 95.
La leyenda cuenta que San Juan Evangelista fue llevado a Roma y condenado a sumergirse en aceite hirviendo cerca de la Puerta Latina. La historia relata que el aceite se enfrió milagrosamente, rejuveneciéndolo. Desde entonces, se le conoce como San Juan Ante Portam Latinam.
La familia Anteportamlatinam, con 35 miembros en España, no desciende del apóstol. Fue un antepasado que, al quedar huérfano y llegar a un hospicio un 6 de mayo, recibió su apellido en honor al santo del dÃa, convirtiéndose en el Juan Anteportamlatinam del que todos descienden.
Ciberseguridad: el desafÃo real
El debate sobre este apellido facilitó que periodistas contactaran con esta familia, algo no tan simple para apellidos menos raros, debido a que el Instituto Nacional de EstadÃstica protege los apellidos poco comunes «preservando el secreto estadÃstico». Mientras que localizar a una Laura GarcÃa puede ser complicado, encontrar a un Anteportamlatinam no lo es tanto.
Tener un nombre o apellido poco común aumenta el riesgo en la era digital. Reconstruir datos anónimos es más fácil con identificadores indirectos, como el género o la fecha de nacimiento. Añadir un identificador directo, como un apellido poco común, facilita aún más el rastreo.
Con un apellido como Anteportamlatinam, una búsqueda tiene un 2,86% de probabilidades de dar con una de las 35 personas que lo llevan, comparado con el 0,0000617% de encontrar a un GarcÃa. Además del riesgo de acoso y doxing, tener un apellido inusual facilita el acceso a bases de datos y convierte a sus portadores en objetivos en términos de privacidad y ciberseguridad.
Imagen | Santiago López Pastor
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