La robótica humanoide ha evolucionado notablemente, dejando atrás la imagen de robots torpes confinados a laboratorios. Hace cinco años, la innovadora presentación de Boston Dynamics mostró a sus robots bailando al compás de ‘Do You Love Me?’, marcando un hito en el campo. Ahora, Tesla se suma a esta tendencia con su robot bípedo, Optimus, presentándolo en una serie de vídeos que la compañía asegura son avances auténticos, sin efectos especiales.
En el primer vídeo lanzado esta semana, Optimus realiza una secuencia de movimientos rítmicos, completamente entrenados a través de simulación. Según Milan Kovac, director de ingeniería del proyecto, el robot fue preparado mediante aprendizaje por refuerzo, destacando que el cable en su espalda solo está presente por precaución y no soporta al autómata. “Es un resultado inicial que pronto será más estable”, señaló Kovac.
Posteriormente, Tesla mostró una segunda actuación del robot, esta vez sin cables. Optimus exhibe movimientos más fluidos, reminiscentes de la danza contemporánea. Kovac indicó que la velocidad es real, sin CGI, y que los movimientos fueron aprendidos en simulación antes de ser transferidos al robot físico. Para alcanzar este nivel, fue necesario mejorar el modelo de simulación, implementar técnicas como domain randomization y refinar el perfil energético del hardware. “Esto no es solo entretenimiento; tiene aplicaciones prácticas como el control ágil del cuerpo completo”, explicó.
Movimientos auténticos, libres de efectos CGI
Tesla subraya que estos progresos van más allá de lo estético. Kovac enfatiza que todo este trabajo en simulación busca mejorar la habilidad de Optimus para caminar con firmeza y enfrentarse a desafíos reales en el mundo físico. La coreografía sirve para evaluar y exhibir dicho progreso.
A pesar del entusiasmo generado por los vídeos, Tesla no es la única en esta carrera. Compañías como Unitree Robotics también han estado mostrando sus robots en redes sociales, realizando desde coreografías sincronizadas hasta simulacros de boxeo contra humanos. En este contexto, Optimus se suma a la tendencia de utilizar el movimiento expresivo como carta de presentación para mostrar capacidades motoras avanzadas.
Todo esto ocurre en el marco del ambicioso objetivo de Tesla de desarrollar un robot autónomo de propósito general. Optimus está diseñado para realizar tareas repetitivas, monótonas o peligrosas. Para lograrlo, la compañía está desarrollando la tecnología necesaria mientras aprovecha los avances en sus vehículos. Por ahora, hemos visto demostraciones breves sin interacción compleja con el entorno, pero si las promesas se cumplen, el baile será solo el comienzo.
Imágenes | Elon Musk
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