Al igual que no jugarÃas un partido de fútbol con mocasines, los especialistas en contratación de personal sugieren adaptar tu currÃculum a la oferta de trabajo especÃfica, dando prioridad a las habilidades que la empresa busca.
Modificar el currÃculum para cada oferta de empleo es una estrategia fundamental en la actualidad. En la década de los 70, Bill Gates empleó esta táctica para ajustar sus habilidades académicas a las solicitudes de admisión en las universidades de Yale, Princeton y Harvard, presentándose como tres ‘Bill Gates’ distintos para cada una.
Un actor, tres personajes
En su autobiografÃa, ‘Código fuente: Mis inicios’, Gates describe cómo abordó su proceso de admisión en algunas de las universidades más prestigiosas de Estados Unidos. Aunque para el joven Gates casi fue una broma, su enfoque es un modelo que cualquier aspirante deberÃa seguir al solicitar un empleo.
En el otoño de 1973, Gates participó en una obra teatral durante su último año de secundaria. Descubrió en el teatro una manera novedosa de conectarse con sus compañeros y mostrar aspectos de su personalidad que no solÃan protagonizar en sus actividades regulares, como la programación o las largas caminatas por las montañas.
En ese momento crucial, debÃa enviar sus solicitudes de ingreso a las universidades, lo que le generó ciertas dudas sobre su futuro profesional. Las opciones que barajaba eran estudiar Derecho en Harvard, siguiendo el camino de su padre; optar por un perfil más polÃtico en Administración Pública en Yale; o formarse como ingeniero y desarrollador de software en Princeton, área en la que ya habÃa hecho progresos.
Bill Gates reflexiona en su libro: «Mientras llenaba las solicitudes, experimenté con mi personalidad. Tal como habÃa aprendido en la clase de teatro, cada solicitud era una actuación: un actor, tres personajes«, explica el multimillonario.
«Para Princeton, manifesté mi deseo de ser un ingeniero con habilidades en el desarrollo de software, respaldando mis afirmaciones con ejemplos de mis programas y enfatizando mis notas en Matemáticas. Para Yale, expresé interés en estudiar Administración Pública y quizás Derecho, destacando mi experiencia [como ujier en Washington DC durante un par de veranos], mi interés por los Boy Scouts y el arte dramático».
Sin embargo, la solicitud más crucial para Gates fue la que envió a Harvard, «en mi ensayo expresé mi inclinación por Empresariales y Derecho», anticipando seguir la carrera profesional de su padre.
Todos los Gates, todos genuinos
La sinceridad es altamente apreciada por los reclutadores; ajustar el currÃculum a un puesto especÃfico no significa falsear habilidades, sino priorizar aquellas que son ventajosas para el cargo. «Buscamos honestidad. Si alguien dice tener habilidades de trabajo en equipo, pero evita las reuniones, ahà es donde identificamos una discrepancia con lo que expresó en la entrevista», declara Lidia Sanz Costa, Técnica de selección y formación en Empresas Iman.
Los «tres Bill Gates» presentados en sus solicitudes eran auténticos, pero no le habrÃa servido a un ingeniero de software resaltar sus logros en Scouts o conocimientos de arte dramático. Por ello, Gates optó por destacar únicamente las habilidades valiosas para su candidatura.
Hoy en dÃa, es común utilizar herramientas como ChatGPT para personalizar el currÃculum a una oferta de trabajo especÃfica. Esta automatización en la adaptación del currÃculum también considera aspectos como el uso de palabras clave y competencias esenciales para el puesto, asegurando asà que los sistemas de seguimiento de candidatos (ATS) no desestimen tu currÃculum en etapas iniciales del proceso.
Imagen | Flickr (Statsministerens kontor)
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