Imitar la famosa casa de los Simpson parecÃa una estrategia publicitaria brillante. La idea era incluso regalarla a un afortunado fan para que la habitara. Sin embargo, tanto Fox como los espectadores que visitaron la casa olvidaron una realidad evidente: los Simpson son personajes de dibujos animados que no encajan en el mundo real.
Una idea descabellada. La constructora Kaufman & Broad tuvo la idea, inspirada en los diseños 3D del videojuego de 1997 ‘Virtual Springfield’. El objetivo era replicar la casa de la serie, analizando centenares de episodios. Desde el inicio, surgieron problemas: la casa de la serie no cuenta con elementos esenciales como muros de carga. A pesar de ello, lograron un diseño seguro que reflejaba lo visto en televisión.
La casa cambiante. Pese a que la estructura de la casa cambia constantemente en la serie, los diseñadores se enfocaron en las icónicas salas de televisión y la habitación de Bart. El resultado fue una casa con cuatro dormitorios, dos pisos, un árbol y un patio trasero. En total, 200 metros cuadrados pintados con los llamativos colores de la serie. El plan era que la casa fuera un 90% funcional y un 10% caricaturesca.
Detalles únicos. Rick Floyd, diseñador de producción, añadió toques distintivos para satisfacer a los verdaderos fans. Incluyó puertas más altas para el peinado de Marge, vestuarios de los personajes, agujeros para ratones, latas de cerveza Duff, y otros detalles significativos. La casa incluso tenÃa una chimenea inútil en el desierto de Nevada.
Un concurso de Pepsi. La casa fue entregada como premio en un concurso organizado por Pepsi y Fox en 1997. Participaron 15 millones de personas con pruebas de compra de Pepsi, y el ganador podÃa elegir la casa o $75,000 en efectivo. La ganadora, una jubilada de Kentucky, optó por el dinero. La casa se transformó en una atracción para curiosos.
Del deseo al descuido. Inicialmente, la casa era vigilada las 24 horas debido a los saqueos de objetos únicos. Con el tiempo, la vigilancia disminuyó y la casa quedó como una curiosidad poco interesante. En 2001, se vendió a una vecina exsecretaria de la constructora que tuvo que reformarla para vivir en ella. La fachada sigue atrayendo fans y el proyecto es un recordatorio de que a veces, la realidad supera a la ficción.
Pura promoción. Los Simpson son un gigante del merchandising: su éxito inicial generó 2.000 millones de dólares, y ahora alcanza los 4.700 millones. Con licencias y colaboraciones, el valor asciende a 13.000 millones. Aunque nunca habrá un objeto de merchandising tan especial como la recreación de la casa de esta icónica familia.
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