Recientemente, el Ministerio de Consumo pidió a Airbnb que eliminara 66.000 anuncios de apartamentos turÃsticos considerados «ilegales» en territorio español. La batalla contra la proliferación de alojamientos turÃsticos sigue siendo un desafÃo importante, y el bloqueo de estos anuncios genera una consecuencia ya familiar y temida por los viajeros.
Nueva York se vuelve más exclusiva. La famosa ciudad adoptó medidas contra los alquileres a corto plazo, como los ofrecidos por Airbnb, Vrbo o Booking, con el fin de mitigar los precios elevadÃsimos que enfrentaban los residentes al buscar vivienda. Dieciocho meses después, las conclusiones son preocupantes y revelan un patrón universal: los alquileres que permanecen en el catálogo experimentaron un aumento de precios, y los neoyorquinos que buscaban residencias permanentes se vieron obligados a trasladarse a New Jersey.
Barcelona y su experiencia. Desde 2014, Barcelona ha restringido los alquileres turÃsticos en un intento por integrarlos nuevamente al mercado de alquiler tradicional y asà reducir los costos de arrendamiento. Sin embargo, un informe de PwC demuestra lo contrario desde entonces:
- El incremento acumulado en los alquileres convencionales ha sido de solo un 2,2%, lo cual es claramente insuficiente. Muchas de las propiedades que se ofrecÃan a través de Airbnb no han reingresado al mercado tradicional.
- El coste del alquiler ha aumentado en un 72% durante ese perÃodo.
Incremento en los precios hoteleros. Los hoteles han sido los grandes beneficiados de esta situación. En 2024, el precio promedio por noche en una habitación de Barcelona fue de 187,8 euros, representando un aumento del 8% respecto a 2023 y del 30% respecto a 2019. Según un estudio de la consultora Cushman & Wakefield, Barcelona se posiciona como el tercer destino más caro de España en cuanto a su oferta hotelera, solo superada por Marbella y Baleares.
12.000 viviendas sin uso. La asociación Apartur, que representa a los apartamentos turÃsticos en Barcelona, señala que existen 12.000 viviendas vacantes que no ingresan al mercado de alquiler residencial. Alegan que esto se debe a la regulación de precios, que limita la rentabilidad, y al problema de la ocupación ilegal. Para solucionarlo, proponen brindar seguridad jurÃdica y ofrecer incentivos fiscales a los propietarios.
Madrid podrÃa seguir el mismo camino. El problema de vivienda en España no solo afecta a los pisos turÃsticos. Aunque el Ministerio de Consumo tiene buenas intenciones, es poco probable que las 65.000 viviendas en cuestión se conviertan en alquileres residenciales. Un informe de EsadeECPol revela que los propietarios prefieren los contratos de alquiler a corto plazo (de 1 a 12 meses), que no imponen obligaciones de firmar contratos de cinco años ni limitaciones de precios, como ocurre en regiones como Cataluña, PaÃs Vasco, Navarra y Asturias.
Consecuencia adicional: propiedades vacantes. Adolfo Meras, presidente de Madrid Aloja, una asociación de propietarios de viviendas turÃsticas, comenta que muchos prefieren mantener sus casas vacÃas debido a la falta de garantÃas y porque no están dispuestos a comprometerse por cinco años, como exige la Ley de Arrendamientos Urbanos. Prefieren tener la opción de usar las propiedades según sus necesidades personales.
El alquiler como ingreso extra. Un estudio de Mabrian sobre la oferta turÃstica indica que los pisos turÃsticos no están dominados por grandes empresas. Los grandes propietarios, que poseen más de 11 viviendas, representan solo el 2% de los anfitriones, mientras que los particulares con una sola propiedad constituyen el 74,1%, y los pequeños propietarios (con 2 a 10 propiedades), el 23,9%. Tres de cada cuatro anfitriones utilizan sus propiedades como fuente de ingresos adicionales y para aumentar la capacidad turÃstica, según Carlos Cendra, socio de Mabrian.
Impacto sobre el turismo. Las restricciones aplicadas a Airbnb en ciudades como Barcelona y Nueva York, que ahora se están extendiendo a otras áreas, no han solucionado el problema de vivienda, ya que las propiedades turÃsticas no están siendo convertidas en alquileres residenciales. Esto ha ocasionado un incremento en los costos de la oferta turÃstica existente, afectando tanto a plataformas como Airbnb y Booking como a los hoteles, complicando la situación para el turismo. Aunque podrÃa reducir el turismo masivo, no parece que contribuya a resolver el desafÃo habitacional en dichas ciudades.
Imagen | Eduardo Rodriguez
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