Aunque el nombre de Steven Hale no aparece en los créditos de las grandes películas, durante un periodo de más de un año, se convirtió en una figura relacionada con algunas de las producciones más esperadas de Hollywood. No como intérprete o creador, sino como el hombre acusado por el Departamento de Justicia de los Estados Unidos de obtener ilegalmente copias anticipadas de filmes icónicos antes de su lanzamiento oficial.
Residente de Memphis, Tennessee, Hale, de 37 años, laboraba en una corporación multinacional especializada en la producción y distribución de DVDs y Blu-rays de grandes estudios cinematográficos. Entre febrero de 2021 y marzo de 2022, presuntamente se apropió de más de mil discos en su fase de pre-lanzamiento, es decir, listos para la distribución comercial, pero aún no en venta.
La investigación, citada por TorrentFreak, permitió la incautación de 1,160 discos. Entre los títulos confiscados se encuentran ‘Fast & Furious 9’, ‘Black Widow’, ‘Canta 2’, ‘Venom: Habrá Matanza’, ‘Matrix: Resurrections’, ‘Godzilla vs. Kong’, ‘Jungle Cruise’, y ‘Resident Evil: bienvenidos a Raccoon City’, entre otros.
El Impacto del Caso en la Industria
Este caso destaca no solo por su naturaleza, sino también porque subraya que el formato físico sigue siendo relevante. Aunque en 2025, el consumo de contenido se centra en plataformas de streaming como Netflix, Amazon Prime Video o Disney+, y la experiencia cinematográfica en salas, el DVD y el Blu-ray mantienen su vigencia. No solo por cuestiones de coleccionismo, sino porque aún hay quienes valoran tener sus películas en un formato tangible.
De acuerdo con la acusación, Hale vendía los discos a través de plataformas de comercio electrónico. Una copia anticipada de Spider-Man: No Way Home fue “ripeada”, es decir, extraída digitalmente evadiendo las protecciones anticopia, y distribuida en internet antes de su estreno oficial. Según el FBI, esta versión fue descargada millones de veces, causando un supuesto impacto económico significativo para el estudio propietario.
La investigación se inició en marzo de 2022, cuando las autoridades registraron su residencia. Aunque no se conocen todos los pormenores acerca de cómo se identificó la filtración o por qué el arresto se retrasó, el caso experimentó un avance significativo en mayo pasado. El 27 de mayo, Hale llegó a un acuerdo con la fiscalía, declarando culpabilidad por un cargo de infracción de derechos de autor, y el Departamento de Justicia retiró otras acusaciones, incluidas las relacionadas con el transporte interestatal de mercancías robadas.
Como parte del acuerdo, el Gobierno de los Estados Unidos revisó a la baja su estimación de los daños. Inicialmente calculados en decenas de millones de dólares, ahora se establece que el valor total de la infracción no sobrepasaría los 40,000 dólares. A cambio, la fiscalía propuso una reducción de la pena, reconociendo la aceptación de responsabilidad por parte de Hale.
La pena aún debe ser decidida. Una audiencia está programada para el distrito oeste de Tennessee el próximo agosto. Si el tribunal valida los términos del acuerdo, Hale podría enfrentar una condena de hasta cinco años de prisión, una multa de hasta 250,000 dólares, tres años de libertad supervisada tras su liberación, y el pago de restitución a los propietarios de los derechos que justifiquen pérdidas.
Imágenes | Freepik | Alec Favale | Kent Madsen
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