Han pasado más de dos semanas desde el descubrimiento de restos humanos por un grupo de obreros en una construcción sobre la avenida Congreso al 3700, en una antigua casona del barrio de Coghlan que en su momento fue alquilada por el fallecido músico Gustavo Cerati. Fuentes cercanas a la investigación informaron a Infobae sobre los detalles de los análisis preliminares realizados por el equipo de antropología forense.
Según el informe preliminar al que tuvo acceso este medio, los restos óseos pertenecen a “un hombre de entre 20 y 22 años”, con una “contextura desarrollada”.
Otro elemento que llamó la atención de los investigadores fue el tamaño reducido de la fosa donde se encontraron los restos humanos: medía 1.20 metros de largo, 60 centímetros de ancho y 40 centímetros de profundidad. “Claramente, no hubo tiempo suficiente para excavar profundamente”, comentaron los detectives.
Aunque aún no se ha determinado con precisión la antigüedad del cuerpo, se estima que el individuo cuyos restos fueron encontrados en la propiedad habría fallecido en 1995, hace aproximadamente 30 años.
Con esta información, el equipo de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional número 61, liderado por el fiscal Martín López Perrando, está trabajando para reconstruir el historial de la casa donde se efectuó el hallazgo. Se están analizando otros objetos encontrados en la fosa, como relojes y ropa, que fueron removidos bajo la instrucción del doctor López Perrando. Estas investigaciones preliminares se llevaron a cabo el jueves 29 de mayo cuando agentes especializados visitaron el lugar.
El hallazgo se reportó el 20 de mayo a través de una llamada al 911, que derivó en la intervención de agentes de la Policía de la Ciudad de la Comisaría Vecinal 12C.
Al llegar al lugar, los oficiales hablaron con el arquitecto a cargo de la obra, quien les explicó que los obreros encontraron los restos durante las excavaciones realizadas en la medianera.
“En un momento se desprendió un trozo de tierra de la casa vecina y quedaron expuestos lo que parecían ser restos óseos humanos”, según el informe oficial del 20 de mayo sobre los hallazgos.
La construcción proyectada en ese lote es reciente. En el pasado, la propiedad fue rentada por la artista plástica Marina Olmi, hermana del actor Boy Olmi, quien también vivió allí varios años.
La artista explicó a TN que era propietaria de la casa desde hace tres décadas, cuando la compró junto a su exmarido al hijo de una mujer alemana, Olga Schuddekopf. La edificación contaba con una arquitectura particular: dos viviendas, una principal al frente y otra detrás, un amplio jardín, una piscina y espacios para el arte.
Sin embargo, el inmueble tenía capas de historia previas. Antes de la venta, funcionó como un geriátrico, y mucho antes, fue una capilla religiosa y un establo, según narró la expropietaria. Esta última referencia ha sido relevante en la investigación, ya que vecinos mencionaron que existió una iglesia llamada Santa María allí, lo que podría vincularse con la antigüedad presunta de los restos encontrados.
La propiedad, demolida hace algunos meses, fue escenario de episodios de la vida de diversas personalidades del mundo artístico. Se sabe que entre 2001 y 2003, Gustavo Cerati alquiló la vivienda mientras Marina Olmi residía en España. Durante ese tiempo, también visitaban el lugar Hilda Lizarazu y Tito Losavio, amigos personales de la propietaria.
Aunque los resultados preliminares sugieren una antigüedad significativa, el expediente podría ser transferido a la Justicia Federal, ya que el hallazgo podría estar relacionado con hechos previos a la creación del Código Penal vigente, o bien con situaciones de interés histórico, religioso o institucional.
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