El creciente debate sobre el impacto del uso de las pantallas en el desarrollo infantil señala un futuro diferente para la Generación Beta, compuesta por niños que nacerán a partir de 2025. En contraste con la Generación Alfa, que ha crecido en un mundo altamente conectado, la infancia de esta nueva generación parece dirigirse hacia un estilo de vida más similar al de los niños de los años 50. Este cambio, que podrÃa parecer hipotético, ya se está poniendo en práctica.
Según información de JeuxVideo, el gobierno francés está implantando medidas para reducir el uso de pantallas entre los menores, ya que los expertos sugieren que esto puede estar relacionado con retrasos en el desarrollo del lenguaje, problemas de sueño y menor capacidad de atención. La idea es aplicar estas restricciones legalmente, tanto en el ámbito escolar como en el hogar.
Pantallas y niños: una advertencia importante
La ministra de Sanidad, Catherine Vautrin, propone prohibir el uso de pantallas para niños de 0 a 3 años y restringirlo hasta los 6 años. Además, se contempla prohibir los teléfonos móviles hasta los 11 años, limitar el acceso a internet hasta los 13, y prohibir las redes sociales antes de los 15 años.
Previniendo crÃticas, la ministra subraya que la intención no es «poner policÃas en las casas», sino ofrecer a los padres una guÃa para evitar problemas serios derivados del acceso prematuro a la tecnologÃa. En esencia, se busca un retorno a métodos pedagógicos enfocados en experiencias sensoriales y aprendizaje a través del juego.
Lejos de ser una idea descabellada, esta iniciativa responde a una realidad que nos ha sorprendido desprevenidos. Como destacó recientemente la Asociación Catalana de GuarderÃas, el uso excesivo de pantallas ha incrementado los casos de retraso en el desarrollo: «Hemos visto niños menores de 3 años pasando de tres a seis horas diarias frente a una pantalla. Pero al retirar las pantallas, los padres notan cambios significativos; esos niños comienzan a interactuar más con otros y desarrollan su lenguaje».
En España, varias comunidades autónomas han comenzado a ajustar sus enfoques. Regiones como Asturias, Baleares, Cataluña, Galicia, Madrid, Murcia y Valencia están impulsando normativas para moderar el tiempo que los niños pasan frente a las pantallas en las escuelas y reevaluar la necesidad de realizar tareas en formato digital.
La legislación de protección a los menores en el entorno digital tiene como meta prevenir problemas relacionados con las redes sociales. Se busca aumentar la edad mÃnima a 16 años para crear cuentas en redes sociales y exigir activación de controles parentales para fomentar un mayor autocontrol entre padres e hijos.
Imagen | Isminhalleri en Midjourney
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