El pasado 22 de junio, Tesla marcó un hito al introducir sus vehÃculos completamente autónomos en las calles, dando un paso significativo en la competencia de los robotaxis. Con un selecto grupo de vehÃculos y pasajeros, la compañÃa inició operaciones en Austin, pero ya se enfrenta a un escrutinio regulatorio.
En tan solo tres dÃas, estos innovadores vehÃculos ya son objeto de investigación.
22 de junio. Este dÃa vio el lanzamiento inicial de los robotaxis de Tesla en Austin. Aunque las promesas anticipaban vehÃculos futuristas, la implementación ha sido más modesta, adaptándose a las normativas vigentes. Se trata de un número limitado de coches, pasajeros seleccionados y recorridos especÃficos.
La visión de Tesla aún se distancia de los anhelados Cybercab, vehÃculos sin volantes ni pedales, prometidos para 2026 como naves urbanas de transporte.
Elon Musk habÃa asegurado que esto se harÃa realidad en 2026.
Bajo investigación. La NHTSA, agencia encargada de la seguridad en Estados Unidos, ha abierto una investigación a raÃz de comportamientos erráticos observados en algunos vehÃculos, según Bloomberg. Aunque preliminar, el organismo advierte de posibles medidas si la seguridad de los pasajeros o la de otros usuarios de la vÃa se ve comprometida.
Las acciones iniciales son solo informes, pero la NHTSA enfatiza en la importancia de mantener la seguridad en este tipo de innovaciones.
Momento en el que el robotaxi de Tesla circula en sentido contrario. Pincha en la imagen para ver el tweet original
En dirección contraria. Un vÃdeo en redes sociales muestra cómo un Tesla duda en una intersección y termina en un carril opuesto, volviendo al correcto al cruzar una lÃnea doble continua. Este incidente ha movilizado a la NHTSA a investigar más a fondo.
El vÃdeo, compartido por Rob Maurer, ofrece un recorrido sin interrupciones de 20 minutos, donde el comportamiento errático del vehÃculo se evidencia en el minuto 7 con 15 segundos.
Muchas luces y alguna sombra. Exceptuando el incidente, el robotaxi de Tesla muestra un desempeño generalmente confiable, manteniendo la velocidad y dirección apropiadas en la mayorÃa del recorrido. Sin embargo, estas pruebas han sido limitadas y realizadas con participantes previamente escogidos.
Por ejemplo, Sawyer Merritt, reconocido inversor de Tesla, compartió un vÃdeo donde se observa al vehÃculo excediendo levemente el lÃmite de velocidad en una zona de 30 mph.
Error cero. Aunque los incidentes no han implicado riesgos mayores, la investigación de la NHTSA subraya la estricta seguridad exigida a estas tecnologÃas. Por eso, los desarrollos de Waymo y Cruise tomaron años y sus pruebas están restringidas.
Un error mÃnimo en vehÃculos autónomos puede tener repercusiones serias, por lo que se espera una seguridad superior a la del conductor humano promedio. Tesla mismo afirmó que «la movilidad apesta» debido, entre otras razones, a la inseguridad actual.
Estas regulaciones también obligan a Tesla a operar con humanos y vehÃculos tradicionales, limitando su área de acción y horario de servicio.
Cuestión de tiempo. El lanzamiento de los robotaxis impulsó inicialmente las acciones de Tesla, aunque el anuncio de la investigación las hizo caer ligeramente. No obstante, es inevitable que algún robotaxi enfrente incidentes, sea por fallos propios o ajenos.
Todas las empresas del sector han lidiado con problemas similares; el reciente caso de Cruise y Xiaomi demuestra que los accidentes son inevitables en este campo.
La NHTSA y Tesla. Esta no es la primera confrontación entre Tesla y la NHTSA. La compañÃa ha enfrentado acusaciones por «publicidad engañosa» y ha sido examinada por distintos incidentes relacionados con su sistema de conducción autónoma.
Tesla ha utilizado a sus clientes como beta testers antes de implementar oficialmente las actualizaciones de Autopilot, operando frecuentemente en el borde de la legalidad.
Foto | Tesla
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