A Kim Jong-un estamos acostumbrados a verlo en situaciones relacionadas con asuntos militares, ya sea dialogando con oficiales en uniforme o supervisando pruebas de misiles. Sin embargo, este martes se le vio en un contexto diferente: disfrutando de un refresco y un paquete de cigarros mientras observaba a las personas en un tobogán de agua. La ocasión fue la inauguración del «nuevo Benidorm» de Corea del Norte.
La cuestión que surge tras la celebración y el espectáculo de la apertura es: ¿Cómo logrará un paÃs tan cerrado como Corea del Norte atraer a visitantes a este nuevo complejo turÃstico?
Bienvenidos a Wonsan Kalma. Corea del Norte ha dado la bienvenida a su propio Benidorm con la inauguración oficial de Wonsan Kalma. Kim Jong-un se presentó en el recién construido megacomplejo turÃstico de Kangwon para liderar la apertura de uno de sus proyectos más ambiciosos: un «Marina d’Or» al estilo norcoreano, completo con parques acuáticos, hoteles, largas playas y capacidad para alojar a 20.000 turistas.
Sin cuello mao y con refresco. Kim Jong-un, conocido por sus reuniones oficiales y supervisiones militares, adoptó esta vez una apariencia más relajada en Wonsan Kalma. Vestido de manera más informal, se unió al público como una celebridad del K-pop, acompañado por su esposa, Ri Sol-ju, y su hija Ju-ae.
Durante la visita, Kim, Ri Sol-ju, y Ju-ae recorrieron la playa de Wonsan y los hoteles del complejo. Kim se relajó sentado en una silla plegable, disfrutando de un refresco y un cigarro, mientras observaba a un camarada lanzarse por un tobogán de agua.
Ni fácil ni rápido. Aunque hoy es noticia, Wonsan Kalma no es un proyecto reciente. Desde 2013, cuando Kim Jong-un propuso transformar Wonsan en un destino turÃstico, se han enfrentado a desafÃos como la pandemia de COVID-19 y sanciones internacionales, lo que ha retrasado su apertura hasta ahora, con la llegada de los primeros visitantes prevista para el 1 de julio.
La elección de Wonsan no es casual: es una región donde Kim pasó su infancia y su costa es bañada por el Mar de Japón. El proyecto, esperado para 2022, se vio retrasado por escasez de materiales y otras complicaciones.
¿Y quién lo visitará? Aunque Wonsan Kalma está listo con sus hoteles, parques acuáticos y playas, la incógnita es cómo Corea del Norte atraerá visitantes a un complejo que puede alojar a 20.000 personas. Actualmente, solo se habla de «clientes nacionales» a partir del 1 de julio.
La inauguración contó con la participación de autoridades rusas, destacando el vÃnculo creciente entre Pyongyang y Moscú.
Cuestión de gestos. Aunque el turismo es una de las pocas vÃas legales de ingreso de divisas, Corea del Norte apenas ha dado pasos en esa dirección. Aunque abrió temporalmente a visitantes extranjeros, la polÃtica cambiante del paÃs ha frenado este flujo.
En 2023, las restricciones se suavizaron, permitiendo la llegada de visitantes rusos. Sin embargo, cualquier apertura significativa al turismo extranjero sigue siendo incierta.
Mirando a Rusia. Actualmente, los turistas rusos parecen ser los más probables visitantes del complejo, con agencias como Vostok Intur ofreciendo paquetes turÃsticos por un costo de alrededor de 1.800 dólares. En 2019, Corea del Norte habÃa recibido aproximadamente 300.000 visitantes extranjeros, mayormente chinos, generando ingresos significativos.
Imágenes | KCNA
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