Aunque el picante no se clasifica como un sabor tradicional, desempeña un papel central en diversas cocinas alrededor del mundo. Resulta curioso observar que muchas de las naciones donde el picante es altamente valorado son también regiones con climas cálidos, un hecho que parece paradójico dado que el principal efecto de este condimento es hacernos sentir más calor.
Cuando hablamos de picante, nos referimos principalmente al efecto ardiente provocado por la capsaicina. Este compuesto se encuentra naturalmente en ciertas plantas del género Capsicum, que incluye una variedad de pimientos, guindillas, chiles y ñoras. Sin embargo, no todas estas frutas presentan niveles significativos de capsaicina.
Se cree que estas plantas producen capsaicina como defensa natural para proteger sus frutos y semillas. A dÃa de hoy, los seres humanos han logrado cultivar variedades especÃficas para ajustar las concentraciones de capsaicina, modificando asà el nivel de picante que pueden alcanzar.
A menudo, estas modificaciones buscan no reducir la capsaicina, sino más bien aumentar su intensidad.
Numerosas teorÃas han intentado explicar por qué hay paÃses tropicales con gran predilección por el picante y las especias, aunque ninguna ha sido cientÃficamente comprobada. Una de las más debatidas, que sugiere que estos condimentos detienen la proliferación de microorganismos dañinos, ya está prácticamente descartada.
Lo que está claro es que, aunque parezca contradictorio, el picante puede ayudar a reducir la sensación térmica. La capsaicina activa los receptores nerviosos que nos hacen creer que estamos ardiendo, generando asà una respuesta corporal que nos lleva a sudar y, de esta forma, expulsar el calor acumulado. Similar a lo que ocurre al beber algo caliente cuando hace calor.
Este proceso tiene sus limitaciones. El sudor, compuesto principalmente de agua, debe evaporarse para que sea efectivo en reducir la temperatura corporal. En ambientes con alta humedad, la evaporación es más lenta, disminuyendo la eficacia del picante y las bebidas calientes. Además, al sudar, perdemos agua, por lo que es crucial mantenerse bien hidratado.
Sin embargo, no es necesario recurrir al picante para enfrentar el calor. Existen otros alimentos que pueden ayudar no solo a regular la temperatura corporal, sino también a mantener una correcta hidratación, esencial durante los dÃas calurosos.
Alimentos frescos como aliados del calor
Las frutas son una excelente opción para combatir el calor, gracias a su alto contenido en agua. Frutas como la sandÃa y el melón son particularmente eficaces, al igual que verduras como el tomate, el pepino y la lechuga.
Aunque en ciertos contextos las bebidas calientes pueden ser útiles, evitar comidas extremadamente calientes es generalmente recomendable, especialmente cuando se cocina, ya que calentar el hogar puede hacer que el calor persista si no se ventila adecuadamente.
Ya sea mediante el picante, las bebidas calientes o las frutas frescas, existen diversas formas de mantener nuestro confort térmico en dÃas extremos. No obstante, es vital tomar medidas adicionales durante una ola de calor, para proteger nuestra salud fÃsica.
Algunos consejos incluyen esquivar las horas de máxima exposición solar, buscar sombra, asegurar una correcta hidratación y evitar el ejercicio fÃsico intenso. Estas precauciones son cruciales para evitar problemas durante un episodio de calor extremo.
Imagen | Qurratul Ayin Sadia / Alvin
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