En medio de las altas temperaturas que azotan España y con las vacaciones a la vista, muchos añoran la simpleza de tomar el sol en la playa, sin más preocupaciones que disfrutar del calor. Sin embargo, para las mujeres en Dubái, esa actividad puede tener ciertas limitaciones… a menos que su esposo sea un magnate y pueda permitirse comprarle una isla privada.
Jamal Al Nadak, un prominente hombre de negocios de los Emiratos Árabes, decidió adquirir una isla solo para que su esposa pudiera disfrutar del sol en bikini, alejada de las miradas indiscretas.
Una isla exclusivamente para ella
Soudi Al Nadak, una influencer británica de 26 años radicada en Dubái, suma más de 431,000 seguidores en Instagram y 1.3 millones en TikTok. Su publicación, que ha alcanzado más de 1.8 millones de visualizaciones, muestra un video en el que ella viaja a una isla paradisíaca, acompañada de la frase: «POV: Querías usar un bikini, así que tu esposo millonario te compró una isla».
Aunque se autodenomina «ama de casa a tiempo completo», Soudi vive rodeada de lujos y cuidados, con una casa mantenida por un ejército de empleados. Esto le permite concentrarse completamente en su imagen y su presencia en redes sociales. En uno de sus vídeos, comenta entre risas: «Mi única regla en la vida es estar siempre guapa», mientras muestra sus compras exclusivas y cenas en los lugares más sofisticados de Dubái.
La idea de adquirir una isla surgió cuando Soudi manifestó a su esposo su deseo de tomar el sol en bikini, algo que Jamal, un musulmán practicante, no veía adecuado en público.
Jamal optó por la solución más lujosa: comprar una isla privada para que su esposa pudiera disfrutar del sol con total privacidad. Esta adquisición tuvo un costo de 50 millones de dólares, una cantidad astronómica para muchos, pero que en el contexto de Dubái se percibe como una inversión más.
Toca sobre la imagen para ir al mensaje original
Pudiéndose haber conformado con una de las muchas islas artificiales abandonadas cercanas a Dubái, la decisión recayó en un lugar desconocido en Asia. La influencer cuidó de no revelar su ubicación exacta, priorizando su privacidad.
La pareja disfruta de su fortuna sin restricciones, alejándose de las normas de Dubái, donde lucir un bikini puede generar controversia. Soudi menciona en los comentarios que la adquisición de la isla también se consideraba una inversión inmobiliaria desde hace tiempo. «Queríamos invertir y mi esposo deseaba que me sintiera segura en una playa, por eso la compró», compartió en ABC.
Dubái: modernidad y tradición
Dubái, conocido por su modernidad y apertura al turismo, sigue conservando muchas de sus costumbres tradicionales. Aunque es posible bañarse en bikini en las playas, es necesario hacerlo con discreción y cubrirse al salir del agua.
A pesar de la mayor tolerancia hacia los turistas, socialmente no se ve bien que las mujeres locales musulmanas lo hagan, de ahí la particular petición de la influencer.
Imagen | soudiofarabia, Pexels (Shukhrat Umarov), Unsplash (Andrew Bui)
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