«¿Podemos confiar en que esta inversión no se convertirá en otro agujero negro para nuestros fondos?»
Esa es la pregunta que ha formulado Daniela Cavallo, presidenta del Comité de Empresa, según Bloomberg, tras confirmarse que la inversión de Volkswagen en Rivian superará los 5.000 millones de dólares iniciales, añadiendo otros 800 millones de dólares más.
El contexto no podrÃa ser más delicado. Hace algunos meses, la compañÃa habÃa anunciado un plan de recorte de 10.000 millones de euros. Los efectos no se hicieron esperar en su plantilla. Audi ha tomado la decisión de cerrar su planta en Bruselas, mientras que Volkswagen considera cerrar otras tres fábricas en Alemania.
Además de la reducción de empleos para 120.000 trabajadores en Alemania, Volkswagen también ha indicado que planea reducir los salarios en un 10%. La medida de retirar los Porsche como vehÃculos de empresa para los directivos casi parece una ironÃa.
En medio de este escenario complicado, Volkswagen eleva su apuesta en Rivian, añadiendo casi 1.000 millones a una empresa que ha visto una pérdida de más del 90% en su valoración en los últimos tres años.
Una apuesta arriesgada
Para entender la preocupación entre los empleados de Volkswagen sobre la inversión en Rivian, es necesario retroceder tres años. En 2021, Rivian era considerada una de las grandes promesas en el sector del coche eléctrico, valorada en 150.000 millones de dólares. Rivian, sin ingresos, llegó a ser el tercer fabricante de coches más valorado en bolsa globalmente.
El principal activo de Rivian ha sido su software. Al igual que otras compañÃas, ha enfrentado retos al intentar llevar a cabo su producción, pero su fortaleza digital es tan significativa que incluso se le ha relacionado con el supuesto coche de Apple.
No obstante, Rivian se vio obligada a reducir un 10% de su plantilla para mantenerse operativa, a pesar de continuar presentando nuevos modelos para el futuro. El estancamiento en el mercado de coches eléctricos y las amenazas de Donald Trump de suprimir las ayudas para su adquisición no auguran un panorama positivo.
Sin embargo, Volkswagen busca obtener el know-how de Rivian en software con este movimiento. La compañÃa ha estado en un caos que ha retrasado modelos como el Porsche Macan eléctrico y el Audi Q6 e-tron. Cariad, la división encargada de impulsar esta parte de la empresa, afronta miles de despidos.
Se ha confirmado que la empresa conjunta entre Volkswagen y Rivian empleará a mil personas, mayoritariamente provenientes de la firma estadounidense. Asimismo, sugiere un respiro para Rivian, permitiéndole avanzar con el lanzamiento en 2026 de su SUV R2, con un precio estimado de 45.000 dólares.
Simultáneamente, Volkswagen adquiere el conocimiento en software de Rivian, lo que deberÃa permitirle evitar algunos de los errores cometidos en los últimos tiempos. Además, obtienen agilidad y la oportunidad de lanzar nuevos SUV compactos a menor costo, según Reuters.
Además, no podemos ignorar que Donald Trump ha amenazado con aumentar los aranceles a los coches no fabricados en Estados Unidos. Esto afectarÃa significativamente a los vehÃculos europeos y, junto a Rivian, Volkswagen podrÃa seguir lanzando vehÃculos al mercado evitando este sobrecoste.
No obstante, las expectativas y apoyo hacia Rivian han disminuido significativamente en comparación con hace tres años, cuando era vista como la próxima Tesla. La pérdida de valor ha facilitado la entrada de Volkswagen en la compañÃa, pero plantea dudas sobre el verdadero beneficio que podrá obtener.
Foto | Rivian
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