Con la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, el término «guerra comercial» ha cobrado relevancia.
Desde hace tiempo, Trump ha manifestado su intención de imponer mayores impuestos a los productos importados. Aunque aún no se ha especificado la cantidad exacta, con el control republicano de ambas cámaras, este incremento parece inevitable según los analistas.
El enfoque ha estado, sobre todo, en las posibles tarifas que podrÃan aumentarse hasta un 60% para los productos provenientes de China. Sin embargo, el presidente también ha advertido sobre un posible aumento de aranceles entre el 10% y el 20% para las exportaciones europeas, y de al menos un 25% para las mexicanas, siendo este último paÃs responsable del 80% de sus exportaciones hacia Estados Unidos.
Este aumento arancelario afectarÃa directamente a diversos productos europeos, pero los fabricantes de automóviles serÃan de los más perjudicados.
Aranceles amenazan a una industria automotriz en declive
La situación es crÃtica para la industria automotriz europea, que ya enfrenta dificultades ante la competencia de modelos chinos más económicos. Esto no solo afecta a los vehÃculos eléctricos, que ya están gravados, sino también a modelos con motores de gasolina e hÃbridos.
De acuerdo con ACEA, Europa exportó 738,436 vehÃculos a Estados Unidos en 2022, generando un total de 37,400 millones de euros. Estados Unidos es el segundo mercado más importante para las exportaciones de vehÃculos de la Unión Europea.
Alemania serÃa el paÃs europeo más afectado por los nuevos aranceles. Según Handelsblatt, Alemania exporta 583,000 automóviles anualmente a Estados Unidos.
El problema se agrava, ya que otros 343,000 vehÃculos producidos por fabricantes europeos son exportados desde México. México se habÃa convertido en una opción estratégica para ingresar al mercado estadounidense mediante tratados comerciales.
Fabricantes como BYD y Tesla habÃan mostrado gran interés en México, pero sus planes se han detenido y su futuro es incierto.
Volkswagen es un ejemplo notable. Exporta desde Europa todos los Porsche hacia Estados Unidos y utiliza su planta en México para modelos como el Audi Q5. Aunque tiene una planta en Chattanooga, Tennessee, que podrÃa aumentar su producción, actualmente opera por debajo de su capacidad.
El Financial Times destaca que Volkswagen necesita captar más mercado en Estados Unidos, ya que sus ventas en China han disminuido y Europa no presenta un panorama alentador. De sus 100,000 unidades del Volkswagen ID.4 producidas, solo 17,000 se vendieron localmente. El cambio en la producción es incierto, especialmente para coches eléctricos.
Volkswagen enfrenta un dilema: si paga aranceles, debe incrementar el precio de sus vehÃculos o asumir el costo. Si traslada su producción a Estados Unidos, enfrentará mayores costos laborales, justo cuando planea cerrar plantas en Alemania y reducir salarios.
Mercedes y BMW también se verÃan fuertemente afectados. Aunque poseen plantas en Estados Unidos, no dependen tanto de importaciones desde Europa o México. Sin embargo, según Stifel Europe y Motorpasión, las marcas alemanas podrÃan perder entre el 11% y el 15% de sus beneficios si los aranceles aumentan un 10%.
Foto | Volkswagen
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