Aunque Japón ya no tiene el dominio que tuvo en la industria global de semiconductores en los años 80 y 90, sigue siendo una fuerza importante en este sector. Empresas como Tokyo Electron, Rapidus Corporation, Canon y Nikon representan la vanguardia de la industria japonesa de chips. Durante mis visitas a diversas fábricas de semiconductores, he observado que los equipos de Tokyo Electron suelen estar instalados junto a los de litografÃa de ASML.
En los últimos dos años, hemos analizado en Xataka el impacto que las sanciones de EE.UU. y sus aliados han tenido en la industria de circuitos integrados de China. El gobierno neerlandés ha prohibido a ASML entregar sus equipos de fotolitografÃa más avanzados, como los de ultravioleta extremo (UVE) o ultravioleta profundo (UVP), a clientes chinos. El gobierno japonés, presionado por EE.UU., también ha tomado medidas similares, afectando las relaciones comerciales de sus empresas con clientes chinos.
China responde ejerciendo presión
El gobierno chino sospecha que paÃses alineados con EE.UU., incluyendo a Japón, están preparando nuevas sanciones que podrÃan afectar aún más su industria de semiconductores. En el actual contexto de tensión entre Washington D.C. y PekÃn, esta sospecha es plausible. Frente a esta posibilidad, el gobierno de Xi Jinping ha decidido no permanecer pasivo. Sabe que Japón podrÃa impactar su desarrollo tecnológico al limitar las relaciones comerciales de empresas como Tokyo Electron o Canon con China.
El sector del automóvil es crucial para la economÃa japonesa
El plan del gobierno chino ha sido advertir a Japón que, si se imponen más sanciones, China podrÃa dejar de suministrar los materiales esenciales que necesitan las compañÃas automovilÃsticas japonesas. El sector del automóvil es crucial para la economÃa japonesa. Toyota, como la mayor empresa automovilÃstica del mundo, produce alrededor de 10 millones de coches al año, muchos de ellos en Japón.
El gobierno de Shigeru Ishiba afronta una situación complicada. EE.UU. puede ejercer una presión considerable sobre Japón y sus aliados. Sin embargo, Japón carece de recursos naturales, lo que le obliga a importar gran parte de las materias primas necesarias para su industria. En este contexto, China juega un papel clave.
Si Japón decide reducir aún más el suministro de equipos de producción de chips de Tokyo Electron a clientes chinos y los servicios de mantenimiento, China podrÃa cerrar el suministro de materias primas vitales para los fabricantes de automóviles japoneses. Toyota, probablemente, serÃa la compañÃa más afectada. Queda por ver cómo se desarrollarán los acontecimientos.
Imagen | Tokyo Electron
Más información | Bloomberg
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