Las alternativas a las fuentes de proteínas de origen animal están ganando terreno. Estas opciones no solo nos permiten disfrutar de una dieta más variada, sino que también enriquecen nuestra experiencia culinaria sin sacrificar la obtención de nutrientes esenciales. Una de estas innovadoras alternativas es la conocida como “lechuga de mar”.
Mayor Eficiencia. Un grupo de investigadores ha desarrollado un método nuevo y más eficaz para obtener proteínas del alga denominada lechuga de mar. Este procedimiento ha demostrado ser hasta tres veces más eficiente en la extracción de nutrientes de esta planta marina.
La Lechuga de Mar. La especie utilizada en este avance pertenece a Ulva fenestrata, integrante del género Ulva, popularmente conocido como lechuga de mar. Estas algas deben su apodo a su semejanza con algunas lechugas, presentándose con hojas planas, onduladas y densas.
En varias regiones, especialmente en el norte de Europa y Asia, estas algas son parte habitual de la dieta, ya sea en ensaladas, cocinadas o procesadas. Sea cual sea la forma de prepararlas, destacan por su elevado contenido proteico.
Rica en Nutrientes. Según los responsables del avance en su procesamiento, las proteínas no son el único nutriente destacable en la lechuga marina. Estas algas también son ricas en ácidos grasos omega-3.
Además, ofrecen un aporte significativo de vitamina B12, un nutriente que es complicado obtener de fuentes no animales y es esencial para la producción de glóbulos rojos, cuya deficiencia puede derivar en anemia.
Los investigadores también están explorando maneras de incrementar aún más las proteínas en estas plantas.
El Método Innovador. El desafío fundamental en la extracción proteica de estas algas radica en su solubilidad. Las lechugas de mar tienen proteínas tanto hidrosolubles como liposolubles, explica el equipo.
El procedimiento inicia con la apertura de la membrana celular de la planta para acceder a las proteínas liposolubles. Se emplea agua con alto pH para extraer las proteínas variadas. Luego, se acidifica la solución, facilitando el precipitado de las proteínas, lo que simplifica su separación y transformación en un ingrediente útil.
Dicho ingrediente se enriquece adicionalmente con ácidos grasos omega-3 y vitamina B12, como destacó el equipo en un artículo publicado en Food Chemistry.
Nuevas Alternativas Alimenticias. Nuestra manera de comer está en constante evolución, abriendo puertas a una mayor diversidad de opciones nutritivas. La búsqueda de alternativas proteicas a la carne es solo un reflejo de esta tendencia.
“La humanidad necesitará diversificar su consumo de fuentes proteicas para satisfacer las necesidades nutricionales y de sostenibilidad. Las algas son una adición valiosa a los productos ya existentes en el mercado. Todas estas soluciones son necesarias y, hasta ahora, las proteínas marinas, conocidas como ‘proteínas azules’, han sido subestimadas”, comentó Ingrid Undeland, integrante del equipo del estudio, en una nota de prensa.
Imagen | Sophie Steinhagen
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