La NASA ha seleccionado el cohete Falcon Heavy de SpaceX para llevar a cabo la misión Dragonfly, que se dirigirá a Titán, la mayor luna de Saturno. Este contrato, valorado en 257 millones de dólares, marca un nuevo hito para la empresa de Elon Musk.
Primera misión con materiales nucleares. Hasta la fecha, las misiones de la NASA que incluyen generadores termoeléctricos de radioisótopos (RTG) eran tradicionalmente gestionadas por United Launch Alliance, la colaboración entre Boeing y Lockheed Martin.
Sin embargo, muchos de los cohetes utilizados anteriormente para transportar cargas nucleares, como el Titán, el transbordador espacial y el Atlas V, han sido retirados o se encuentran cerca de su fin operativo.
Ante la falta de opciones, la NASA está en proceso de certificar nuevos cohetes para este tipo de misiones. El Falcon Heavy de SpaceX será el primero en esta nueva etapa, lanzando el explorador Dragonfly hacia Saturno en julio de 2028.
Misión Dragonfly en Titán. Aunque el concepto de Dragonfly lleva años en discusión, el inesperado éxito del helicóptero marciano Ingenuity aceleró los planes de la NASA para su lanzamiento.
Este dron, equipado con ocho rotores, está diseñado para volar en la densa atmósfera de Titán y analizar su superficie. El objetivo principal es estudiar la quÃmica orgánica de esta luna y buscar indicios de vida en sus mares de metano.
Uno de los retos de la misión es la limitada cantidad de luz solar. Debido a la distancia del Sol y la gruesa atmósfera de Titán, la luna recibe solo el 0,1% de la energÃa solar que llega a la Tierra. Para resolverlo, Dragonfly generará calor y electricidad a través de la desintegración radiactiva del plutonio-238 en su RTG.
Razones para elegir el Falcon Heavy. La NASA necesitaba un cohete capaz de transportar una gran carga y acortar el trayecto del dron, que pesa 450 kg, hacia el sistema de Saturno. Dado que el Vulcan de ULA aun no está operativo, la elección lógica fue certificar el Falcon Heavy, que recientemente envió la sonda Europa Clipper a Júpiter.
Tras un viaje de seis años, Dragonfly aterrizará en Titán con la ayuda de un escudo térmico ‘aeroshell’ y dos paracaÃdas. El dron explorará múltiples ubicaciones prometedoras en la luna, buscando procesos quÃmicos prebióticos que también estuvieron presentes en la Tierra primitiva antes del surgimiento de la vida.
El interés por Titán. Solo en la Tierra y Titán existen mares lÃquidos en la superficie dentro del sistema solar. Descubiertos por la misión Cassini de la NASA hace dos décadas, los mares de Titán están hechos de metano, que permanece lÃquido a temperaturas de -180 ºC.
Con profundidades de hasta 160 metros, estos océanos de color amarillento son la mayor reserva de hidrocarburos accesible. Se producen por la interacción entre el nitrógeno y el metano en la densa atmósfera de Titán, formando moléculas orgánicas que luego caen como lluvia de metano.
Imagen | NASA
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