Tras utilizar la gravedad de Venus por séptima ocasión como una catapulta hacia el Sol, la Sonda Solar Parker de la NASA se dispone a hacer historia nuevamente.
24 de diciembre, misión audaz. En la vÃspera de Navidad, Parker se acercará más al Sol que nunca antes, aproximándose a 6,1 millones de kilómetros de su superficie. Aunque sea por un corto periodo, será suficiente para que su escudo térmico soporte temperaturas de hasta 1.371 ºC.
Durante esta travesÃa, la sonda batirá su propio récord de velocidad, alcanzando los 692.000 kilómetros por hora. Esto la convierte en el objeto creado por el ser humano más rápido hasta la fecha, aunque sea solo un 0,064% de la velocidad de la luz.
El objetivo. La misión de la NASA busca localizar el origen del viento solar, un flujo constante e invisible de materia y energÃa que emana del Sol, influyendo en todo el sistema solar y provocando fenómenos como las auroras boreales. Para lograrlo, Parker se adentrará en la corona solar.
La misión Parker se encarga de recolectar datos para esclarecer cómo se transfiere la energÃa, la razón por la cual la corona es más caliente que la fotosfera, cómo se acelera el viento solar y dónde se originan las partÃculas solares de alta energÃa. Esta información mejorará nuestra comprensión del impacto solar en la Tierra y permitirá realizar mejores predicciones sobre el clima espacial que afecta a satélites y sistemas eléctricos.
DesafÃos para alcanzar el Sol. El Sol cuenta con un enorme campo gravitatorio, lo que requirió la combinación de la potencia de un cohete como el Delta IV Heavy con múltiples asistencias gravitacionales de Venus. La increÃble velocidad de la nave es lo que le impide caer directamente hacia el Sol.
La temperatura también representa un gran desafÃo. La corona solar puede alcanzar millones de grados, por lo que la NASA invirtió en materiales sumamente resistentes. El cableado electrónico es de niobio reforzado con cristal de zafiro.
La copa Faraday, que mide los flujos de iones y electrones del viento solar, está fabricada con titanio-circonio-molibdeno, cuyo punto de fusión es de 2.349 ºC. Gracias a su escudo térmico de carbono reforzado con fibra de carbono de 11 cm de grosor, la sonda no llegará a calentarse hasta esos extremos.
Un homenaje póstumo. La Sonda Solar Parker rinde tributo a Eugene N. Parker, el astrofÃsico que en los años 1950 predijo la existencia del viento solar; una teorÃa que en su momento fue ridiculizada hasta que la sonda Mariner 2 de la NASA lo confirmó en 1962.
Parker, quien presenció el lanzamiento de la sonda en 2018 a sus 91 años, falleció en 2022. Sin embargo, las mediciones que Parker realice en Nochebuena serán, en cierto modo, su regalo de Navidad para el mundo.
Imagen | NASA
Deja una respuesta