Frente a las múltiples sanciones que enfrenta después de haber invadido Ucrania, Rusia ha optado por un enfoque innovador: recurrir a las criptomonedas. Esto constituye una solución inusual y arriesgada, especialmente considerando la naturaleza especulativa de estas divisas digitales. A continuación, exploramos los eventos recientes y los desafÃos que este movimiento podrÃa implicar para el paÃs.
Sanciones internacionales. La invasión de Ucrania por parte de Rusia provocó una respuesta de sanciones masivas de diversas entidades y naciones. Por ejemplo, la Unión Europea ha implementado 15 paquetes de sanciones desde 2022 con el fin de debilitar la economÃa rusa, afectando a casi 2.400 individuos y entidades, incluyendo a las más altas esferas del gobierno y empresas nacionales. Estados Unidos, Japón, Australia, Reino Unido, Noruega, Suiza y otros paÃses también han adoptado medidas similares.
El impacto de SWIFT. Una de las sanciones más significativas ha sido la exclusión de Rusia del sistema SWIFT (Society for Worldwide Interbank Financial Telecommunication), esencial para las transacciones bancarias internacionales. Esto tiene el efecto de cortar la mayorÃa de transacciones económicas globales para Rusia.
Para comprender el alcance de este impacto, consideremos un ejemplo sencillo: si Ana, residente en Alemania, desea enviar 500 euros a Paco en Japón, su banco en Alemania generará un mensaje SWIFT especificando la cantidad, el banco de destino y el código SWIFT de Paco. A través de SWIFT, el mensaje llega al banco de Paco en Japón, se procesa y el dinero se deposita en su cuenta. Es un proceso más complejo en la realidad, pero ilustra la implicación de estar fuera de SWIFT.
Ahora imaginemos el efecto de excluir a los bancos de una economÃa del sistema SWIFT: se detienen casi todas las transacciones internacionales.
Imagen | RDNE Stock project
Alternativas a SWIFT. Previendo esta situación desde la anexión de Crimea en 2014, Rusia desarrolló su propio sistema de transferencias bancarias, el SPFS. Sin embargo, su uso está mayoritariamente limitado a bancos rusos, aunque también opera en 20 paÃses, incluidos Suiza, China, TurquÃa y Kazajistán. A pesar de ser una posible solución, aún enfrenta muchos desafÃos.
La otra estrategia ha sido volcarse en el uso de criptomonedas.
La ambigüedad de las criptomonedas. A diferencia de las monedas fiat y las transferencias convencionales que dependen de los bancos, las criptomonedas ofrecen mayor opacidad. Con Rusia controlando el 12% del mercado global de criptomonedas, es comprensible que las utilice para sortear las sanciones internacionales.
Recientemente, la administración de Vladimir Putin ha aprobado una ley que introduce un marco regulador para la minerÃa de criptomonedas, permitiendo la validación de transacciones blockchain y, por lo tanto, la ejecución de pagos internacionales. Esto revierte una ley de 2020 que limitaba el uso comercial de criptodivisas.
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Implementación de la ley. Esta normativa, vigente desde el 1 de noviembre, anticipa que las primeras transacciones ocurran pronto. Sin embargo, Rusia mantiene un control estricto sobre quién puede minar criptomonedas, limitándolo a los registrados en el Ministerio de Desarrollo Digital. Los particulares pueden participar dentro de lÃmites energéticos impuestos.
El gobierno también puede prohibir la minerÃa en regiones con problemas energéticos, como ya ha hecho recientemente en Dagestan, Ingushetia, Kabardino-Balkaria, Karachay-Cherkessia, North Ossetia, Chechnya, Donetsk, Lugansk, Zaporizhzhia y Kherson. Esto contrasta con la posibilidad de que el sector energético ruso pueda beneficiarse de la venta de energÃa a los mineros.
El desafÃo. Aunque Rusia disponga de criptomonedas, el uso internacional de estas divisas no está garantizado. Las criptomonedas pueden ofrecer una salida para esquivar sanciones, pero no aseguran que otros paÃses acepten esta forma de transacción.
Imagen de portada | Alesia Kozik, Fatih Turan
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