Estamos a punto de entrar en 2025 y aún asÃ, las profecÃas de Nostradamus continúan capturando nuestra imaginación. Hace unos años, mi colega Javier Jiménez se cuestionaba esta fascinación, y es cierto que durante las festividades navideñas, el nombre de este conocido adivino francés resurge con fuerza. Muchos comentan sobre «¡las mejores profecÃas de Nostradamus para este año!», pero hay un aspecto menos conocido que podrÃa resultar aún más intrigante:
Sus recetas de mermeladas e incluso de pociones amorosas.
Nostratimus. Michel Nostradame, conocido popularmente como Nostradamus, es un claro ejemplo de cómo estar en el momento y lugar apropiados puede llevar al éxito, aunque sea póstumamente. Su vida no fue fácil. Inicialmente se dedicó a la botica y, tras reunir suficiente dinero, decidió estudiar medicina en la Universidad de Montpellier, aunque no tuvo éxito.
El problema surgió porque ser boticario no se consideraba compatible con la medicina, resultando en su expulsión. Una vez más en la calle, regresó a su antigua ocupación. La tragedia marcó su vida con la muerte de su esposa e hijos por la peste. En su búsqueda de una cura, viajó por Europa y volvió a Francia, donde se casó con una viuda adinerada, tuvo seis hijos y se adentró en el mundo del ocultismo.
Traité des Fardements et Confitures. Resulta curioso cómo un hombre que inicialmente se dedicó a la ciencia acabó inmerso en el ámbito de la mÃstica. Se especula que el desencanto por no encontrar una cura para la peste lo llevó a este camino. En 1550, comenzó a publicar un almanaque con predicciones bajo el seudónimo de Nostradamus, el cual rápidamente ganó popularidad. Sin embargo, menos conocidas son sus obras culinarias, como el ‘Tratado sobre Cosméticos y Conservas’.
Sus profecÃas eran ambiguas y a menudo recicladas de otros tiempos, no acertaban con precisión, pero su fama continuó creciendo. Lo menos conocido es su libro ‘Traité des Fardements et Confitures’, el cual es, en esencia, un recetario.
Cocina mÃstica. La cocina mágica y las predicciones tienen una conexión directa con su formación como boticario. Este libro, editado por primera vez en 1555 pero con un prólogo fechado en 1552, es un compendio de recetas de todo tipo.
Esta obra contiene capÃtulos que describen cómo hacer polvo para blanquear dientes, esencias aromáticas, remedios para dientes cariados, perfumes, tintes para el cabello y tónicos afrodisÃacos. En su tiempo, el uso de azúcar era un lujo reservado a boticarios y la élite, algo que Nostradamus sabÃa manejar con maestrÃa.
La receta del amor. Sus recetas, no obstante, eran bastante inusuales. La mermelada del amor, por ejemplo, se describe de la siguiente manera:
«Toma tres manzanas de mandrágora tan pronto como amanezca; envuélvelas en hojas de verbena y elabora una mezcla con raÃz de gordolobo, dejándolas reposar hasta la mañana siguiente. Después, toma el equivalente a seis granos de magnetita y pulverÃzalos sobre mármol lo más fino posible, rociándolo suavemente con el jugo de la mandrágora.
Usa la sangre de siete gorriones machos, tomada del ala izquierda; ámbar gris equivalente a 57 semillas de cebada; siete granos de almizcle; y canela, clavos y lignum aloe en diversas medidas. Añade tentáculos de pulpo preservados en miel; macis, cálamo aromático; raÃces de Lyris Illyrica y Apii Risus; vino cretense y el azúcar más fino.
Mezcla todo en un mortero de mármol y caliéntalo hasta que se convierta en un jarabe, asegurándote de no usar fuego de sauce. Filtra y guarda el jarabe en un recipiente de oro o plata.»
Estos ingredientes son bastante difÃciles de obtener. Su remedio para la peste, curiosamente, no fue efectivo.
Mermelada. El lado menos conocido del libro de cosméticos y remedios caseros de Nostradamus es su recetario, repleto de instrucciones para hacer dulces como mazapán, mermeladas de pera o cereza, naranjas confitadas, caramelos y gelatinas. A diferencia de sus textos anteriores, aquà emplea un lenguaje más accesible, indicando su deseo de que sus recetas fueran seguidas por el público.
Claramente, si eras económicamente desfavorecido, seguir sus recetas al pie de la letra serÃa imposible. Incluso hoy en dÃa, cumplir con sus requerimientos, como almacenar el producto final en recipientes de oro, resulta inviable.
Si tienes curiosidad, existe un recetario disponible en castellano.
Imagen | amandabhslater
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