El auge de las consolas portátiles basadas en sistemas de ordenador no es ninguna sorpresa, especialmente gracias al éxito de un modelo específico: la Steam Deck de Valve. Lenovo, lejos de quedarse atrás, ha establecido una alianza con Valve para ofrecer una opción competitiva, la Lenovo Legion Go S, equipada con el mismo software desarrollado para la Steam Deck. La unión parece ser un acierto total.
Tras meses de espera, adquirí la Steam Deck y, como muchos de sus propietarios, considero que es una consola potente que ofrece un software lo suficientemente flexible para mantener a una comunidad activa y vibrante. Esto permite que la Steam Deck pueda emular casi cualquier consola, ejecutar aplicaciones de productividad, y que los juegos de PC sean llevados a un formato portátil. Además, puede funcionar como un ordenador de viaje. La clave es SteamOS, el mismo sistema operativo que emplea la consola de Lenovo.
Especificaciones técnicas de la Lenovo Legion Go S
Lenovo Legion Go S |
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PANTALLA |
LCD WUXGA de 8 pulgadas (1,920 x 1,200 píxeles) Relación de aspecto 16:10 Tasa de refresco de hasta 120 Hz Brillo máximo de 500 nits (VRR) |
PROCESADOR |
AMD Ryzen Z2 Go Gráficos AMD Radeon |
RAM |
16/32 GB LPDDR5X |
ALMACENAMIENTO |
512 GB/1 TB SSD M.2 PCIe 4.0 |
BATERÍA |
3 celdas 55.5 Wh Carga rápida de 65 W Cargador incluido |
CONECTIVIDAD |
WiFi 6E Bluetooth 5.3 2x USB 4 MicroSD Jack de auriculares |
DIMENSIONES Y PESO |
22.6 x 127.55 x 299 mm 730 gramos |
SISTEMA OPERATIVO |
Windows 11 Home 64 SteamOS |
PRECIO |
Desde 630 euros en versión Windows |
Diseñada para disfrutar del juego en movimiento
La esencia de dispositivos como este, o como la propia Steam Deck, es no limitar la capacidad de juego, sea cual sea el título. Juegos AAA de PC, emulación, acceso a tiendas de videojuegos, posibilidad de cargar contenidos por streaming, todo con la mayor facilidad de uso posible. SteamOS está concebido para ello, y además, es más eficiente que Windows.
Lenovo ofrece su Legion Go S tanto con SteamOS como con Windows 11 Home. Mi experiencia con consolas que tienen Windows me hace pensar que, aunque sea más versátil en teoría, el sistema Linux adaptado por Valve resulta más funcional. Además, es compatible con la mayor parte del catálogo de videojuegos y la comunidad de desarrolladores independientes que aportan software para SteamOS es inmensa. Mi experiencia lo confirma.
La Lenovo Legion Go S no difiere demasiado de otras opciones del mercado. Es muy confortable en las manos, perfectamente diseñada para manejar la mecánica de cualquier juego, con botones situados a una distancia adecuada y una presión que considero óptima. Un aspecto interesante es que la Legion Go S permite bloquear los gatillos con un deslizador para ajustar su profundidad.
Aunque eché en falta los trackpads de la Steam Deck, la Legion Go S los suple con una almohadilla táctil que puede manejar el cursor, por ejemplo. Algo que destaca Lenovo es la estética: la Legion Go S adopta un estilo de gamer, pero sin exageraciones. La iluminación no es excesiva.
Con gran potencia, rapidez y versatilidad
La Lenovo Legion Go S está equipada con un procesador AMD Ryzen Z2 Go adaptado específicamente para esta consola (también hay versiones con AMD Ryzen Z1 Extreme). Cuenta con gráficos dedicados gracias a la GPU AMD Radeon, hasta 32 GB LPDDR5X y hasta 1 TB en un SSD M.2 2242 PCIe de cuarta generación. Además, incluye expansión a través de tarjeta microSD y dos puertos USB C que permiten ampliar el almacenamiento sin perder la opción de carga si uno de los puertos está en uso.
Durante las pruebas que realicé, el dispositivo mostró un desempeño rápido y fluido, con una carga de juegos suficientemente ágil. La experiencia de juego fue impecable, aunque la biblioteca de Lenovo no contenía títulos demasiado exigentes. Cabe esperar que, al aumentar la exigencia gráfica, se noten algunas ralentizaciones debido a las limitaciones de CPU y GPU.
El entorno de prueba era algo oscuro, lo que hizo que echara en falta una pantalla OLED para apreciar mejor los negros. Sin embargo, el panel de la Lenovo Legion Go S, tanto por resolución como por tamaño y nitidez, me pareció más que adecuado. Además, cuenta con una tasa de refresco variable que alcanza los 120 Hz.
La Legion Go S de Lenovo busca atraer a jugadores que desean una consola más accesible en términos de precio, a pesar de perder algunas características avanzadas. Por ejemplo, los mandos no son desmontables, tiene menos botones y carece de soporte trasero. Desde mi perspectiva, esa simplicidad juega a su favor, ya que me resulta más cómoda que la Go normal. Incluso, podría decir que prefiero la sensación al tacto de la Legion Go S frente a la propia Steam Deck.
SteamOS supera a Windows en una consola portátil de juegos
Portar Windows en un dispositivo portátil permite acceder a todos los juegos de PC, emuladores y software de uso común, tanto para ocio como para productividad. Sin embargo, Windows se siente pesado, cargado de elementos innecesarios para una consola, y no es tan eficiente como debería. SteamOS se adapta perfectamente a un entorno orientado al juego, siendo uno de los mayores puntos fuertes de la Steam Deck.
Al encender la Lenovo Legion Go S, tuve una sensación de déjà vu: aunque el hardware es diferente, el comportamiento es el de una Steam Deck. La interfaz, la carga de juegos, y el modo de escritorio funcionan como en el dispositivo de Valve. La Legion Go S es la primera consola en incorporar este firmware de serie, y considero que es un gran acierto. Espero que Lenovo mantenga actualizado su SteamOS al mismo ritmo que Valve actualiza el software de su consola.
A falta de realizar pruebas más exhaustivas con mi propia biblioteca de juegos, considero que Lenovo ha conseguido un dispositivo que combina potencia, versatilidad y comodidad. Aunque la Steam Deck sigue siendo la opción preferida para quienes buscan SteamOS como sistema operativo, disponer de más alternativas siempre será un beneficio. La Legion Go S es una opción a tener en cuenta.
Imagen de portada | Iván Linares
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