Durante más de una docena de años, el rover Curiosity ha estado explorando minuciosamente los secretos ocultos en la superficie marciana. Sin embargo, en esta ocasión, su mirada se dirigió hacia el firmamento.
Nubes enigmáticas. Esta semana, la NASA compartió una fascinante grabación capturada el pasado 17 de enero por la cámara Mastcam del rover Curiosity. El video corresponde al sol número 4.426 de esta misión.
Las imágenes revelan nubes coloridas y relucientes que se desplazan suavemente en el cielo marciano. A diferencia de las terrestres, estas son nubes noctilucentes, adornadas con tonos rojizos y verdosos, que han captado la atención de la comunidad cientÃfica desde que el robot levantó la vista al cielo.
Los colores hablan. Al igual que ocurre en nuestro planeta, estas nubes, llamadas «noctilucentes», brillan durante el crepúsculo gracias a la luz solar dispersada. La diferencia radica en que, en Marte, su composición puede incluir tanto hielo de agua como de dióxido de carbono.
Las nubes con tonos iridiscentes, que recuerdan a los reflejos de los nácares, se forman especÃficamente a partir del hielo de dióxido de carbono. Este fenómeno ocurre a grandes altitudes, entre 60 y 80 kilómetros sobre el suelo marciano. Un estudio reciente llevado a cabo por el Instituto de Ciencias Espaciales de Boulder ha profundizado en su análisis utilizando las imágenes de Curiosity.
El lenguaje de sus movimientos. Además del color, estas nubes se distinguen por su forma y la altura a la que se desplazan. Las formaciones de dióxido de carbono ascienden y generan destellos de colores, mientras que las nubes de hielo de agua se presentan como plumas blancas en altitudes más bajas, aproximadamente a 50 kilómetros, disipándose conforme se acercan a la superficie y se calientan.
La investigación sobre el tamaño y la evolución de las partÃculas en estas nubes proporciona información valiosa a los astrónomos para comprender su formación y desarrollo, además de ofrecer pistas sobre los procesos que enfrÃan la atmósfera, tales como las ondas de gravedad especÃficas de ciertas regiones del planeta.
El incansable Curiosity. Las indagaciones del rover Curiosity han sido fundamentales para desentrañar la fÃsica atmosférica de Marte. Las imágenes fueron capturadas utilizando uno de los dos módulos de color de la Mastcam, concretamente la cámara de 34 mm, a pesar de que su rueda de filtros está parcialmente obstruida.
A pesar del paso del tiempo, Curiosity sigue recopilando datos invaluables mientras avanza hacia nuevas zonas de interés, como canales y cráteres que podrÃan ocultar revelaciones sobre la historia de Marte. Además, al contemplar el cielo, proporciona una comprensión más profunda de la dinámica atmosférica y el clima del planeta rojo.
Imagen | NASA-JPL
Deja una respuesta