La evolución del sector automotriz en China y su impacto en la industria europea es evidente, especialmente con grandes nombres como Porsche enfrentándose a retos inesperados. En contraste, los recién llegados como Xiaomi están redefiniendo el panorama con el coche eléctrico.
Una vez más, China parece llevar la delantera.
La difÃcil situación de Porsche. En cuestión de meses, Porsche ha pasado de ser el pilar más sólido del Grupo Volkswagen a verse en una posición alarmante. Este fabricante, conocido por sus altos márgenes de beneficio, inicialmente tuvo éxito con su modelo eléctrico Taycan. Sin embargo, las proyecciones actuales muestran un panorama menos favorable.
Actualmente, Porsche planea despedir a 1.900 empleados. Sus beneficios, que anteriormente aspiraban a alcanzar un 20%, ahora rondarán entre el 10% y el 12%. Aunque sigue siendo un margen respetable, no alcanza las expectativas del 14% que se habÃan fijado. Asimismo, la producción esperada se acercará más a 250.000 automóviles en el próximo año, lejos de los 310.000 fabricados en 2024.
Un escenario complicado. Los desafÃos financieros de Porsche surgen en un momento crÃtico. La amenaza de Donald Trump de aumentar los aranceles a los automóviles europeos representa un problema significativo para la compañÃa, cuyo mercado estadounidense ha sido vital, especialmente para modelos como el Porsche 911.
A esto se suma una severa caÃda en las ventas en China. En 2022, las ventas disminuyeron un 2%, en 2023 un 15% y en 2024 cayeron un 28%, marcando un duro golpe en uno de sus mercados más importantes.
Transformación del mercado. La situación de Porsche refleja un cambio general en la industria automotriz europea. Aunque sus vehÃculos son sinónimo de lujo y calidad, en China, los consumidores ahora buscan coches eléctricos equipados con tecnologÃa avanzada y funciones digitales innovadoras.
A pesar de su historia y prestigio, esto no es suficiente. El mercado chino se ha volcado hacia vehÃculos inteligentes y bien conectados. Un ejemplo claro es la decepción de una clienta china, quien comparó el Porsche Taycan con los modelos más avanzados de la competencia local.
«Nunca consideré un coche alemán». Seaky He, una influencer china, expresó a The New York Times su decisión de optar por un Xiaomi SU7 en lugar de otro coche alemán, a pesar de que su primer vehÃculo habÃa sido un Mercedes CLA. La funcionalidad digital del Xiaomi, como el aparcamiento remoto y el control de temperatura desde el móvil, fueron factores decisivos.
Ryan Xu también compartió su perspectiva con Bloomberg, explicando por qué se ha alejado de marcas alemanas después de poseer varios Mercedes.
«Calidad equiparable». Las consultoras de Porsche ya habÃan advertido de que los automóviles chinos son «indistinguibles en calidad» de los europeos. Esta percepción ha facilitado que ganen terreno tanto en Europa como en China.
El Xiaomi SU7, en particular, ha demostrado estar a la altura de gigantes como Porsche y Tesla. Con motores potentes y sistemas avanzados de conducción autónoma, ha sorprendido con su tecnologÃa de aparcamiento remoto.
Un año impresionante. Xiaomi ha interpretado correctamente las necesidades del mercado chino, logrando cifras destacables en apenas un año. Inicialmente, se propusieron fabricar 100.000 unidades del Xiaomi SU7 para 2024, superando esa cifra con más de 130.000 unidades vendidas gracias a su popularidad.
Su éxito radica en ofrecer prestaciones superiores a las del Porsche Taycan, con mayor digitalización y un precio significativamente más bajo. Mientras que el Taycan más económico se vende por 918.000 yuanes, el Xiaomi SU7 se encuentra disponible por 215.900 yuanes.
Foto | Xiaomi
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