Existen festivales, y luego está el Fyre Festival. Lo que sucedió hace varios años en una isla de las Bahamas se inscribió en los libros de historia como un festival desastroso que culminó con su fundador en prisión y dos documentales que inmortalizan su reputación como “el peor” evento de su tipo en tiempos recientes. Fue un fallo tan colosal que hasta parece incierto si los documentales de Netflix y Hulu nos engañaron al relatar este desastre. A pesar de todo, para mayo, la secuela parece estar «casi» lista.
Reviviendo el primer fiasco. En 2017, la primera edición del festival se transformó en una calamidad de proporciones épicas cuando los asistentes, mayormente jóvenes con grandes recursos que habían desembolsado miles de dólares por una experiencia de lujo en las Bahamas (con paquetes VIP llegando a los 400,000 dólares), encontraron un evento sin infraestructura adecuada, sin actuaciones musicales y hospedajes deplorables.
La magnitud del desastre (y fraude) fue tal que dejó pérdidas millonarias para tanto asistentes como inversores. Su creador, Billy McFarland, fue arrestado poco después. En 2018, confesó cargos de fraude y estafa, resultando en una sentencia de seis años de prisión y una deuda de 26 millones de dólares, aunque fue liberado antes de cumplir cuatro años. Sin embargo, McFarland ha anunciado con entusiasmo el regreso del festival: «Fyre 2 es real. Mi sueño finalmente se está haciendo realidad», comentó en el programa Today Show.
El regreso. Así llegamos a la actualidad, aunque con un familiar deja vú en el lema: lujo, exclusividad y precios exorbitantes. Eso es lo que promete nuevamente el Fyre Festival 2. Ahora, con una nueva edición programada del 30 de mayo al 2 de junio de 2025 en Isla Mujeres, México. Según la página web del festival, los asistentes podrán disfrutar de experiencias innovadoras, espectáculos musicales en la playa y una hospitalidad de primer nivel.
Las entradas ya están disponibles desde esta semana, con precios oscilando entre 1,400 dólares y 1.1 millones de dólares. Este último, bajo el paquete “Prometheus”, ofrece entradas para ocho personas, vuelos en “Fyre Air” de Miami a Cancún, transporte en helicóptero y alojamiento en un yate o una villa de cuatro habitaciones. Además, se mencionan experiencias exclusivas como buceo con tiburones ballena y sesiones de mixología.
Inquietudes iniciales. No obstante, algo no encaja otra vez. Los detalles desde el sitio oficial son escasos: aún no se han anunciado artistas ni proveedores oficiales. Además, las coordenadas GPS del evento en la página web apuntan a un punto en el océano, al oeste de Isla Mujeres.
México desmiente. Lo que realmente levanta las alertas es que en Isla Mujeres no tienen conocimiento del festival. Edgar Gasca, de la Dirección de Turismo de Isla Mujeres, afirmó tajantemente: «No tenemos conocimiento de este evento ni contacto con ninguna persona o empresa sobre él. Para nosotros, este es un evento que no existe”. Gasca incluso investigó con la Secretaría de Turismo de Quintana Roo y con los hoteles que, en teoría, ofrecerían alojamiento para el evento. ¿El resultado? Todos negaron haber sido contactados por el equipo organizador.
Uno de estos hoteles, Impression Isla Mujeres, confirmó al medio británico que no ha recibido ninguna solicitud ni comunicación sobre el festival y que están investigando la situación. Incluso la presidenta municipal de Isla Mujeres, Atenea Gómez Ricalde, expresó su sorpresa, señalando que lo único que sabe del festival es lo que ha leído en redes: «Están intentando aprovecharse de la paz y tranquilidad que hemos construido aquí para su propio beneficio».
Una estrategia cuestionable. McFarland ha tratado de justificar la falta de detalles asegurando que los asistentes sabían que «estaban tomando un riesgo» al comprar las entradas y que el evento ya no está bajo su control directo, sino en manos de nuevos socios. Las autoridades locales, no obstante, creen que la estrategia de los organizadores es simplemente anunciar el evento, medir el interés y luego intentar obtener permisos sobre la marcha.
Gasca tachó esta táctica de ingenua, subrayando que organizar un evento de gran magnitud requiere autorización municipal previa. Ante la controversia suscitada, el gobierno de Isla Mujeres ha emitido un comunicado público negando la existencia de permisos para el evento.
Los organizadores persisten. Pese a la negativa oficial, la empresa productora Lostnights también publicó un comunicado asegurando que el festival sí se realizará del 30 de mayo al 2 de junio de 2025. Según esta declaración, el evento contará con «lugares exclusivos, hoteles de alta gama y cumplimiento con las regulaciones locales».
Por su parte, UNIK Travel, otra empresa involucrada, aseguró haber establecido contacto con las autoridades municipales y estatales para garantizar la legalidad y éxito del festival. No obstante, nuevamente, ninguna de estas afirmaciones ha sido respaldada con evidencias concretas.
¿Repetiremos la historia?: Con este panorama, adquirir una entrada parece una apuesta arriesgada. Las múltiples señales de alerta, junto a la falta de claridad y la negativa de las autoridades locales, han generado serias dudas sobre la factibilidad del Fyre Festival 2. Para Gasca, la conclusión es evidente: «Este festival no va a suceder. Hay banderas rojas por todas partes».
Como evidencia de la falta de planificación, Gasca destacó lo mencionado antes: las coordenadas del festival en su sitio web conducen a un punto en medio del océano, entre Cancún e Isla Mujeres, lo que ilustra, como poco, la fragilidad del proyecto.
Con todo, es lógico pensar que Netflix ya ha acordado producir un segundo documental.
Imagen | Fyre Festival
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