Conocidas en el mundo de YouTube como las quintas youtubers más populares de España, Las Ratitas, de 12 y 11 años, ilustran la realidad actual de los “niños influencers”. Aunque su canal, administrado por sus padres, lleva un año sin actividad, sigue siendo un ejemplo de la creciente presencia de menores en plataformas digitales. Como respuesta a este fenómeno, el Ministerio de Trabajo se propone “modernizar” el Estatuto del Artista para incluir la regulación del trabajo de menores en redes sociales.
Regulación de la actividad de los «niños influencers»
El Ministerio de Trabajo, en colaboración con el Ministerio de Cultura, busca modificar el Real Decreto 1435/85 para adaptarlo a la actividad de los niños influencers. Yolanda Díaz, en declaraciones a los medios, enfatizó la necesidad de actualizar una norma del 85 para reflejar “la relación laboral especial que sustenta a quienes trabajan en la cultura”. Voceros del departamento de Díaz comentaron al periódico El Mundo que el trabajo infantil en este contexto es “una jungla”, refiriéndose a la relación laboral en sectores como las artes escénicas, audiovisuales y musicales, que desde 2022 incluye a youtubers e instagramers.
Actualmente, los menores que actúan tienen un límite en sus horas laborales, cosa que no ocurre para los niños que son youtubers o instagramers. La propuesta busca regular esta situación, estableciendo que los niños que deseen trabajar en este tipo de actividades artísticas deberán obtener una autorización administrativa. Asimismo, deberán estar escolarizados y acompañados por sus padres o tutores en todo momento. Bajo la nueva normativa, los menores de 16 años tendrán un límite en sus horas de grabación.
Con esta medida, se busca frenar el auge de los niños youtubers y evitar situaciones de explotación, donde fuentes del departamento de Díaz comentan que ”no cosen botas pero trabajan en sótanos con cámaras, haciendo publicidad indirecta”. Estos niños, según se asegura, se han convertido en una fuente económica relevante para algunas familias. Para evitar que se conviertan en proveedores, la nueva normativa estipula que los ingresos generados por los menores no podrán ser percibidos por sus padres, siendo gestionados por una institución financiera hasta que el menor alcance la mayoría de edad o se emancipe.
Regulación en el contexto internacional
En Francia, pionera en la regulación de la industria de los niños ‘influencers’, como explica Europa Press, se introdujo el proyecto de ley ‘Explotación de la imagen de los niños en plataformas en línea’ en 2019, que fue aprobado por unanimidad en 2020. Esta ley determina que las empresas deben pedir autorización a las autoridades locales para contratar menores y que las ganancias de influencers menores de 16 deben ser gestionadas por entidades financieras, sin acceso de los padres, hasta que los menores cumplan 16 años.
En España, aunque todavía es un proyecto, las medidas propuestas son similares a las francesas. Al tratarse de un Real Decreto en lugar de una Ley, se evita la tramitación parlamentaria, y la aprobación podría llegar después de este verano. La existencia de canales como MikelTube y LeoTube, con millones de seguidores, indica que aún hay mucho por hacer para proteger a los menores y evitar que se conviertan en los nuevos esclavos del siglo XXI.
Fotos | Krišjānis Kazaks en Unsplash, bruce mars en Unsplash
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