Los puertos USB-C nos han facilitado la vida en muchos aspectos, pero también han introducido cierta complejidad. Este conector reversible ha logrado unificar los diferentes tipos de puertos que los fabricantes empleaban para la carga de dispositivos y transferencia de datos.
No obstante, la presencia de un solo tipo de conector con diversas versiones de cable ha complicado identificar si estamos utilizando el cable correcto.
Para mitigar este inconveniente, el organismo responsable del estándar USB, el USB Implementor Forum (USB-IF), ha propuesto una solución simple y efectiva: etiquetar los puertos USB-C con su velocidad máxima de transmisión para facilitar su identificación.
Fuente: USB-IF
De esta manera, términos como USB 3.2 Gen 2 o nombres comerciales como «SuperSpeed USB 10 Gbps» serán reemplazados por un logo único que indicará la velocidad, como por ejemplo 10 Gbps. Este sistema se aplicará tanto a las computadoras portátiles como a los docks con este tipo de puertos.
Esta es una medida relevante que busca solucionar un problema común: los nombres y logos actuales complican más de lo que simplifican. Con solo observar el logo de velocidad, podremos entender fácilmente las capacidades de un puerto.
Este esfuerzo complementa las iniciativas ya aplicadas en los cables. En ellos, los logos propuestos por USB-IF indican tanto la velocidad máxima de transmisión como la capacidad máxima de carga que pueden soportar.
Con el tiempo, esperamos que estas etiquetas se conviertan en un estándar entre los fabricantes. Si se logra, nos enfrentaremos a un futuro considerablemente menos confuso en el que los puertos y cables USB-C no nos generen más inconvenientes.
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