En un escenario donde los fabricantes de Android siguen una ruta hacia dispositivos cada vez más delgados —como los Galaxy S25, el aún no revelado Galaxy S25 Edge, o el esbelto plegable Find N5 de Oppo— ahora no hay necesidad de comprometer mucha capacidad de batería. No obstante, en el mercado emergen teléfonos que desafían esta tendencia, provenientes de fabricantes menos conocidos.
El MWC 2025 ha sido testigo de presentaciones sorprendentes: desde un robot inquietante hasta unas Vision Pro chinas asequibles y un ingenioso estuche de carga para auriculares, pasando por algo igual de llamativo: teléfonos con cámara térmica, visión nocturna e incluso un proyector para llevar el cine en el bolsillo —o más bien, en una mochila.
Baterías Descomunales y Características Únicas de Estas Firmas
La imagen anterior muestra el Ulefone Armor 27 Pro, un dispositivo Android de una marca reconocida que, además de protección militar, incorpora una cámara de visión nocturna. Durante su demostración, pude observar el interior de una caja oscura con total claridad. Este no será un teléfono de uso masivo, pero sí resultará interesante para ciertos profesionales.
Estos teléfonos rugerizados requieren de compromisos significativos: sacrificar diseño y grosor para albergar una batería de gran capacidad. Sin embargo, en este caso, su tamaño no es tan extremo comparado con otros modelos exhibidos.
El modelo Armor 33 Pro incorpora una cámara infrarroja de visión nocturna, una pantalla secundaria en la parte trasera —a pesar de no ser un plegable— y un altavoz potente de 118 decibelios.
Por su parte, el Armor 34 Pro destaca por su proyector, diseño trasero estilo gaming, y una batería imponente de 25.500 mAh. Verdaderamente, son dispositivos que desafían lo convencional.
El Armor 29 Pro ha sido diseñado pensando en campistas en busca de criaturas nocturnas, gracias a su cámara térmica con etiqueta «AI». Además, cuenta con un pequeño panel trasero, orientado a mostrar la hora más que a ejecutar aplicaciones.
Blackview, otra marca habitual en este nicho, destaca con su modelo N6000 SE, un terminal rugerizado que sorprende con su pantalla compacta de 4,3 pulgadas, poco usual hoy en día. Aunque sus especificaciones son básicas, su precio es igualmente competitivo: alrededor de 150 euros.
El modelo más destacado es el Apex 1, que incluye la función de Walkie Talkie con un alcance de 22 kilómetros y una inmensa batería de 20.000 mAh. Su catálogo también abarca smartphones con cámara térmica, monitorizada desde una aplicación de terceros que mide la temperatura en diferentes puntos de la imagen. Flir es el proveedor de estas cámaras térmicas, aunque la aplicación presentó algunos errores menores.
Fossibot también hace su aparición en la escena de los teléfonos ultrarresistentes, pero presta más atención a la estética. El modelo F112 Pro se asemeja en su parte trasera al Huawei Pura 70 Ultra, con un módulo de cámaras prácticamente idéntico.
Un año más, el MWC deja como legado los teléfonos más exóticos, cada vez más avanzados al igual que los convencionales. Sin duda, son productos de nicho que poseen su propio mercado, y es innegable que funcionan como auténticas navajas suizas con herramientas poco comunes.
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