En febrero de 2024, los rumores sobre el interés de BYD en establecer una planta en México ganaron cada vez más credibilidad. A diferencia de otros casos, para el verano del año anterior, ya se discutÃan posibles ubicaciones y la cantidad de empleos que se generarÃan en una ubicación especÃfica.
Sin embargo, nada de esto se hará realidad.
Proyectos en pausa. Al menos por el momento, ya que según Stella Li, vicepresidenta de BYD, la empresa está «esperando más seguridad antes de tomar una decisión definitiva», según declaraciones recogidas por Bloomberg. Stella Li menciona que todas las marcas están reevaluando sus estrategias debido a factores geopolÃticos que tienen «un impacto significativo en la industria automotriz».
Este ajuste en la estrategia de BYD llega justo cuando la compañÃa busca expandirse en América. Están construyendo una fábrica en Brasil, no exenta de controversia por el trato laboral, y planeaban usar a México como un trampolÃn para expandirse en América del Norte.
Estados Unidos, el obstáculo mayor. Uno de los mayores desafÃos para esta expansión es la polÃtica del gobierno de Donald Trump. La administración estadounidense ha estado utilizando los aranceles como una herramienta de presión contra otros paÃses, afectando directamente al sector automotriz.
Para evitar el impacto de estos aranceles en la producción, BYD necesitarÃa asegurarse de que los componentes utilizados no atraviesen fronteras con Estados Unidos para no incrementar el costo del producto final. Sin poder comercializar sus vehÃculos en el mercado estadounidense, competir en México requiere una cuidadosa estrategia de precios.
No solo un asunto con Estados Unidos. Aunque la suspensión de la planta mexicana de BYD parece centrarse en cuestiones geopolÃticas estadounidenses, el Financial Times apuntó hace unos meses que China también ve con preocupación la expansión de la firma hacia el sur, por temor a posibles riesgos de espionaje industrial.
Los informes sugieren que la imposibilidad de vender coches chinos en Estados Unidos, derivada de las nuevas regulaciones bajo la administración de Joe Biden, ha llevado a China a frenar las ambiciones de BYD. En junio de 2024, ya se rumoreaba que el verdadero objetivo de BYD al llegar a México era incursionar en el mercado estadounidense.
Incógnitas sobre el avance del proyecto. No queda del todo claro lo avanzado que estaba el plan de BYD. En agosto del año anterior se hablaba de tres ubicaciones potenciales para la planta, ubicadas en el centro del paÃs, aunque Reuters no brindó más detalles.
Para enero, se especulaba sobre el tamaño de la planta, que emplearÃa a unas 10.000 personas, duplicando las cifras del proyecto de Tesla en Nuevo León, el cual tampoco prosperó. Meses después, las polÃticas de Trump golpearon duramente a los fabricantes que producÃan vehÃculos parcial o totalmente en México para el mercado estadounidense.
A pesar de estos planes, Claudia Sheinbaum, presidenta de México, señaló en marzo que «tienen una propuesta de inversión, pero nunca fue algo formal», refiriéndose a las potenciales ubicaciones para la planta. Por ahora, el avance parece detenido.
Foto | BYD y Roger Ce
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