La evolución demográfica de Japón está llevando tanto al gobierno como a las empresas a ajustar sus polÃticas para equilibrar una fuerza laboral envejecida con una notable falta de jóvenes trabajadores, resultado de años con baja natalidad.
Una de las estrategias más implementadas es la extensión de la edad de jubilación obligatoria, permitiendo a los empleados más mayores continuar en sus puestos más allá de los 70 años si lo desean.
5,4 millones de trabajadores senior. De acuerdo con cifras de Nikkei Asia, las compañÃas japonesas emplean a más de 5,4 millones de personas de 70 años o más. Un informe de la Federación Empresarial Japonesa para 2024 señala que la tasa de empleo de mayores de 65 años es del 25,2% en Japón, superando al 18,6% de EE.UU., 10,9% de Reino Unido y el 3,9% de Francia.
El mismo informe indica que el 99,9% de las empresas japonesas han adoptado medidas para asegurar el empleo de sus trabajadores más allá de los 65 años, después de la reforma de 2023 que incrementó la edad de jubilación de 60 a 65 años. Además, el 29,7% de estas empresas ha ido más lejos, garantizando empleo hasta los 70 años o más.
En Japón, los 70 son los nuevos 60. Según una encuesta de 2023 del Ministerio de Trabajo de Japón, el 80% de quienes alcanzaban la edad legal de jubilación querÃan seguir trabajando, y el 70% preferirÃa continuar en su actual empleo.
Este deseo de seguir trabajando se relaciona con la alta expectativa de vida en Japón, una de las más altas del mundo. Datos del Ministerio de Salud, Trabajo y Bienestar reflejan una esperanza de vida de 87,14 años para mujeres y 81,09 para hombres. Esto significa que muchos trabajadores llegan a la jubilación en buena salud, permitiéndoles prolongar su vida laboral adaptando su trabajo a sus capacidades fÃsicas.
«Las personas de 60 años aún son jóvenes. En estos tiempos de escasez de mano de obra, los gerentes deben encontrar ‘hombres mayores que aporten valor'», mencionaba Atsushi Morishita, de 78 años, fundador de Tenpos Holdings.
Las pensiones en Japón. Otra razón para posponer la jubilación es el monto de las pensiones. Con una población mayoritaria de edad avanzada, el sistema de pensiones enfrenta un desafÃo financiero debido a la cantidad de beneficiarios en relación a los jóvenes contribuyentes.
Actualmente, los jubilados pueden recibir un máximo de 831.700 yenes anuales del Sistema Público de Pensiones (alrededor de 5.100 euros), además de cualquier fondo privado contratado durante su vida laboral. Estimaciones de Bloomberg indican que esto se traduce en una pensión pública mensual promedio de 40.000 yenes (aproximadamente 245 euros), cifra insuficiente para vivir.
Empresas adaptadas a los mayores. Los datos de Nikkei revelan que los empleados mayores de 65 años constituyen cerca del 15% de la fuerza laboral en Japón. A estos trabajadores se les destinan turnos menos exigentes.
«Es crucial gestionar las horas de trabajo para adaptarse al talento diverso en vez de forzar a las personas a encajar en un sistema», explicaba Kazushige Mori, presidente de Gashouen, una empresa de atención para ancianos con un 15% de empleados mayores de 70 años.
Los empleados que trabajan 20 horas o más se consideran empleados con contrato, recibiendo un salario por hora superior comparado con los trabajos a tiempo parcial. «En contraste con los jóvenes, que tienen una alta rotación, nuestros profesionales senior son la columna vertebral de nuestra empresa», afirmó Kimino Osada, presidente de Seisei Server.
Imagen | Unsplash (Nicholas Green)
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