China, el gigante que lideró las emisiones de CO2, se transforma con las energías renovables

Algo que parecía improbable se está convirtiendo en realidad: China está reduciendo sus emisiones de CO₂ mientras continúa expandiendo su capacidad energética. Este cambio sorprendente en el mayor emisor de CO2 del mundo marca un hito ambiental.

En resumen. Un nuevo informe de Carbon Brief señala que las emisiones de CO2 en China disminuyeron un 1,6% interanual durante el primer trimestre de 2025 y un 1% en el último año.

Compromiso con las renovables. A pesar de que China tenía previsto empezar a reducir sus emisiones en 2030, el rápido avance en energías renovables —como la solar, eólica y nuclear— ha acelerado el proceso. Lo más notable es que esta disminución en las emisiones no tiene su origen en una crisis, sino en una genuina transformación del sistema energético del país.

Datos relevantes. Carbon Brief destaca que solo en marzo de este año se instalaron 23 GW de energía solar y 13 GW de eólica, batiendo todos los récords anteriores. Esta nueva capacidad no solo satisface la creciente demanda energética, sino que también ha facilitado la reducción del uso de carbón.

Otros factores en juego. Además del crecimiento de las energías renovables, la caída de las emisiones de CO2 antes de lo esperado también se debe a una desaceleración en la demanda de cemento y acero, así como a un cambio en el modelo económico hacia una mayor producción interna.

¿Un cambio momentáneo? A pesar de que las emisiones están a solo un 1% del pico, cualquier cambio en la actividad económica o en las políticas energéticas podría alterar la situación. En el pasado, hubo descensos temporales de emisiones en 2009, 2012, 2015 y 2022, todos provocados por crisis o desaceleraciones económicas. Además, China sigue invirtiendo en plantas de carbón para mantener su «electroestado». La cuestión crucial es si esta reducción se mantendrá y se convertirá en una tendencia duradera o será solo una pausa antes de nuevos incrementos.

Incertidumbres. En junio entra en vigor una nueva política de precios para las energías renovables. Con esta normativa, desaparecen las tarifas garantizadas vinculadas al carbón, y los nuevos proyectos deberán suscribir contratos directamente en el mercado. A corto plazo, se espera un incremento en las cifras de instalación, pero a largo plazo podría generarse inestabilidad si no existen incentivos que mantengan el ritmo.

Perspectivas futuras. Según el análisis de Carbon Brief, el futuro de esta tendencia dependerá de dos factores clave: el nuevo plan quinquenal de China y la respuesta económica a la tregua en la guerra comercial. El desafío es tanto político como estructural. Si las decisiones en los próximos años consolidan esta tendencia, China no solo cumplirá sus metas climáticas, sino que también liderará la transformación energética global.

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