Históricamente, las guerras espaciales eran territorio exclusivo de la ciencia ficción, presentes en pelÃculas y videojuegos que nos permitÃan ver las claras fronteras entre lo ficticio y la realidad bélica. No obstante, el panorama ha cambiado drásticamente. Con el nacimiento de la Fuerza Espacial de Estados Unidos, la percepción ha ido cambiando hacia un presente en el que los conflictos extraterrestres son más tangibles que nunca.
Recientemente, Estados Unidos ha alzado nuevamente la voz: el crecimiento de las capacidades militares espaciales de China es realmente «sorprendente».
Star Wars. La formación de una sexta rama militar en 2019 bajo la administración de Trump resaltó la importancia de mantener la «superioridad americana en el espacio». Aunque al principio la creación de esta Fuerza Espacial parecÃa un capricho del expresidente, la situación actual valida esa decisión, dados los enfrentamientos espaciales entre Estados Unidos, Rusia y China. Tal como aseguró el general retirado Robert Thompson hace algunos años, los satélites estadounidenses son atacados diariamente por enemigos.
Ataques entre satélites. Según Thompson, una afirmación respaldada por un documento de la Agencia de Inteligencia de Defensa, los satélites estadounidenses son blanco constante de empujones, ataques de satélites kamikaze y brazos robóticos, además de sufrir interferencias por microondas, radiofrecuencia o láseres que intentan «cegar» sus sistemas.
A toda mecha. Chance Saltzman, Jefe de Operaciones Espaciales de EE. UU., ha expresado su preocupación por el rápido avance de China en la militarización del espacio. Durante una gira por Europa, Saltzman destacó la creciente cantidad y variedad de armas espaciales desarrolladas por China, las cuales representan una seria amenaza, justificando asà la creación de la Fuerza Espacial como una respuesta a tales peligros.
DifÃcil. Saltzman también señaló que crear y activar un nuevo servicio exige más recursos de los previstos, incluso para Estados Unidos, que suele contar con abundantes recursos. La Fuerza Espacial, con 46,000 objetos en su radar orbital y «solo» 10,000 efectivos, es el departamento más reducido del ejército.
Para enfrentar estos desafÃos, Estados Unidos colabora con figuras como Elon Musk, cuya compañÃa Starshield desarrolla satélites de baja órbita para rastrear misiles y recolectar datos, recibiendo para ello considerables fondos del gobierno. Saltzman asegura la profesionalidad de SpaceX en la ejecución de estos contratos.
Mala prensa. Por otro lado, China se manifiesta cansada de ser señalada por Estados Unidos como la razón detrás del incremento militar espacial norteamericano. Según el gobierno de Xi Jinping, Estados Unidos los usa como pretexto para aumentar su presencia militar en el espacio, perpetuando su hegemonÃa.
China contraataca acusando a Estados Unidos de usar y abusar de la tecnologÃa espacial para seguir y poner en riesgo a las naves de otros paÃses, aumentado asà la posibilidad de colisiones espaciales e irresponsabilidad, mientras afirman que su única intención es usar el espacio con fines pacÃficos, oponiéndose a la carrera armamentista en el ámbito extraterrestre.
Torpedear el progreso chino. Antony Blinken, Secretario de Estado de EE. UU., ha subrayado que el enfrentamiento comercial con China no tiene como objetivo detener su desarrollo económico, sino más bien asegurar la protección de los intereses y la seguridad estadounidenses, obstaculizando el avance militar chino.
Por su parte, en un comunicado emitido a principios de año, China insta a Estados Unidos a cesar la difusión de desinformación y a dejar de utilizarlos como justificación para expandir su desarrollo militar y preparar posible guerra en el espacio exterior. Mientras tanto, las potencias ya miran hacia el espacio exterior como un nuevo campo de batalla. Al menos, allà no hay civiles.
Imagen | Dall-E, Prachatai
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