La evolución de la aviación militar china ha sido constante y discreta durante años, pero cada nueva imagen filtrada del J-36, su próximo caza furtivo, revela la notable ambición técnica del país. La imagen más reciente, difundida en redes sociales y mencionada por medios como The War Zone y The Aviationist, presenta una vista frontal clara del avión, destacando la cabina y el fuselaje. Los análisis sugieren que la fotografía fue capturada con un teleobjetivo desde un ángulo bajo, y es una imagen de pantalla, lo que podría causar distorsiones.
A pesar de las posibles distorsiones visuales, como las áreas cercanas a la entrada dorsal y al tren de aterrizaje, que podrían ser reflejos del camuflaje o errores ópticos, el contexto apoya la autenticidad de la imagen. El fondo es consistente con las instalaciones de Chengdu Aircraft Corporation, específicamente un hangar grande y una barrera de disipación de empuje previamente documentadas. Aunque no es una confirmación oficial, es una coincidencia relevante.
Un detalle notable. Destellos verdes insinúan la presencia de dos visores HUD separados, lo cual sugiere una configuración de dos asientos lado a lado. Este diseño es inusual en los cazas modernos, pero presente en modelos como el Su-34 ruso o el F-111 estadounidense. Está pensado para misiones complejas que requieren la gestión simultánea de sensores, armamento y contramedidas electrónicas, una tarea difícil para una sola persona.
Una bodega central y dos laterales: versatilidad ampliada. Un aspecto distintivo del J-36 está bajo su fuselaje. La imagen muestra tres compuertas abiertas: una grande en el centro, flanqueada por dos más pequeñas. No corresponden a las puertas del tren de aterrizaje ya identificadas en capturas previas, lo que sugiere bahías adicionales para armamento. Esta idea ya había sido planteada en análisis anteriores, pero hasta ahora no había evidencia visual clara.
Operativamente, esta disposición tendría sentido. Las bodegas laterales podrían dedicarse a misiles aire-aire o municiones guiadas más pequeñas, reservando la amplia bodega central para armamento de mayor tamaño, como misiles de crucero o proyectiles de largo alcance. Este enfoque aumentaría la flexibilidad táctica sin sacrificar furtividad. La arquitectura del fuselaje recuerda en parte al J-20, pero con mayor capacidad interna, lo que priorizaría la autonomía y capacidad de carga sobre la maniobrabilidad.
Diseño innovador. La imagen muestra otros elementos clave. Se observan ventanales a ambos lados del morro que podrían corresponder a sensores ópticos o infrarrojos. Bajo la cabina, se aprecian tomas de aire trapezoidales similares a las del F-22. Encima, la entrada dorsal sugiere una configuración de triple motor, rara en aviones de combate, pero coherente con el tamaño y perfil del J-36.
Un proyecto que desafía las categorías tradicionales. La clasificación del J-36 sigue siendo tema de debate. A estas alturas, describir el J-36 como un simple “bombardero” o “caza pesado” es insuficiente. Como el B-21 estadounidense, los límites entre categorías se han borrado. Algunos medios prefieren hablar de “plataformas de nueva generación”, un término que refleja mejor la complejidad de los desarrollos actuales.
Cada imagen ofrece pistas, pero también plantea interrogantes. Sin confirmaciones oficiales, nuestro conocimiento sobre el J-36 se basa en filtraciones, análisis visuales y el contexto técnico. Sin embargo, una cosa es clara: China no solo aspira a crear un caza furtivo de sexta generación, sino una plataforma versátil, de gran tamaño, con alcance, sigilo y capacidad para misiones diversas.
Imágenes | @WZZJWZ
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