El fracaso en el mar de Corea del Norte: Kim Jong-un y el hundimiento de su gran buque

Hacer el ridículo es algo que a nadie le agrada. Todos hemos tropezado por la calle y mirado a nuestro alrededor esperando que nadie lo haya notado. Ahora, imagina que en lugar de un tropiezo, se trata de un barco militar de 5.000 toneladas, valorado en millones de dólares, que se hunde en su debut. Eso es exactamente lo que ocurrió la semana pasada, cuando Kim Jong-un presenció cómo su nuevo y brillante buque de guerra se sumergía impotente ante los ojos atentos del mundo.

Todo apunta a que el dicho «las prisas no son buenas», se cumplió en esta ocasión.

Resumen. Imágenes satelitales previas al evento mostraban el buque y una plataforma de observación. Muy probablemente, el sitio desde donde Kim Jong-un iba a ver ese momento histórico. Y fue histórico, aunque no por las razones que él habría querido.

El 23 de mayo, durante la ceremonia de botadura del nuevo destructor de Corea del Norte, todos los asistentes en primera fila y el mundo entero fuimos testigos de un fallo técnico que terminó en desastre: el buque volcó. Un símbolo de poder, de 143 metros de eslora y 74 celdas de lanzamiento vertical de misiles, quedó en evidencia.

¿Cómo hacerlo flotar? Análisis posteriores del Center for Strategic and International Studies (CSIS) mostraron el barco parcialmente hundido, cubierto por lonas. Aunque inicialmente se culpó a las prisas, ahora tenemos más pistas sobre lo que pudo haber fallado. No hay información oficial de Corea del Norte, pero en The New York Times, algunos analistas han identificado posibles problemas o combinaciones de estos.

Imagen | CSIS/Beyond Parallel/Maxar

Existen diversas formas de botar un barco al agua. Desde deslizándolo sobre una rampa, usando diques secos, grúas, o incluso airbags. La botadura lateral, aunque menos común para buques grandes, fue lo que se intentó. La combinación de estas técnicas parece haber sido accidental.

Normalmente, solo se emplea una técnica, pero en el caso del destructor norcoreano, pareciera que la combinación de deslizamiento y lateral no fue intencionada.

Tormenta perfecta. The New York Times destaca que esta fue la primera vez que analistas vieron a Corea del Norte usar la botadura lateral. Aunque segura si se realiza correctamente, en barcos grandes hay más margen para errores devastadores. El uso de esta técnica en un barco de 5.000 toneladas indica inexperiencia y presión política de Kim Jong-un por ver resultados rápidos.

El destructor se construyó en Chongjin, con experiencia en barcos grandes, pero no de tal envergadura. La falta de un dique seco adecuado llevó a intentar una botadura lateral que, con un ángulo incorrecto, resultó en el barco volcado sobre su lado derecho.

Cuando todo sale bien, como con este barco de 3.500 toneladas en 2013, es espectacular:

Pero también puede salir terriblemente mal:

Las prisas no son aconsejables. Curiosamente, este destructor es de clase Choe Hyun, cuyo primer modelo fue lanzado exitosamente el mes pasado. Iba a ser una segunda gran fragata para Corea del Norte y un ejemplo de la remodelación naval impulsada por Kim Jong-un. Anteriormente, en el astillero más grande de Nampo, se utilizó un dique seco sin incidentes.

La presión por demostrar potencial militar llevó a apresurar la construcción de nuevos barcos. Informes sugieren que, incluso si la botadura hubiera sido exitosa, la salida al océano era estrecha y poco profunda.

Consecuencias drásticas. El incidente derivó en varias detenciones de miembros del astillero responsable. La Agencia Central de Noticias de Corea informó sobre detenciones de altos funcionarios y el ingeniero jefe, mientras Kim calificaba el suceso de «acto criminal», exigiendo reparaciones antes de junio.

Ingenieros creen que pueden enderezar el buque bombeando agua de mar y reparar los daños en unos diez días, aunque sigue en la misma posición tras una semana.

Imágenes de Sentinel-2 del 23 y del 28 de mayo. Pese a las nubes, podemos ver que el destructor sigue exactamente en el mismo punto

Sarcasmo y crítica. Desde Corea del Sur, Yang Uk, experto en asuntos militares norcoreanos del instituto Asan de Estudios de Políticas en Seúl, sugiere que el incidente podría ser el resultado de un problema estructural en el buque.

Con sarcasmo, afirma que «parece que está un poco torcido» y sugiere que «no parece tener la resistencia estructural necesaria para un buque de guerra». Lo que podría ser un simple accidente en otros lugares, se convierte en un golpe significativo para la narrativa militar de Corea del Norte.

Las ostentosas inauguraciones, según algunos analistas, son más un espectáculo que una táctica militar. Al intentar mostrar poderío, Corea del Norte ha expuesto sus debilidades.

Imágenes | Sentinel-2, CSIS/Beyond Parallel/Maxar