Durante años, el ayuno intermitente fue promovido como la panacea para perder peso y mejorar la salud metabólica. Resultaba fácil de seguir, razonable y atractivo, cumpliendo con todos los requisitos para convertirse en una tendencia popular. Y efectivamente, lo hizo.
Ahora que los primeros estudios a largo plazo están concluyendo, comenzamos a entender realmente sus beneficios y desventajas. El más sorprendente, sin duda, está relacionado con el cabello.
¿Qué implica el ayuno intermitente? Básicamente, el ayuno intermitente se refiere a un plan dietético que alterna periodos de alimentación sin restricciones con cortos periodos de ayuno. AquÃ, el término ‘ayuno’ es intencionalmente flexible: puede significar no comer nada o simplemente reducir considerablemente las calorÃas consumidas.
La premisa detrás de esto es convincente. Cuando el cuerpo sufre restricción calórica durante mucho tiempo, tiende a entrar en «modo ahorro», ralentizando la pérdida de peso. El ayuno intermitente busca evitar que el cuerpo se adapte a esta nueva restricción, manteniendo asà un gasto energético normal.
¿Es efectivo? Aquà vienen las malas noticias. «La investigación no muestra de forma consistente que el ayuno intermitente sea superior a las dietas continuas bajas en calorÃas» en relación con la pérdida de peso, afirma el análisis más exhaustivo que ha revisado cerca de 50 estudios sobre el tema.
Los ensayos clÃnicos realizados posteriormente refuerzan esta conclusión: en términos generales, los resultados son similares a los de las dietas convencionales, tanto en la adherencia como en la cantidad de peso perdido o la mejora de indicadores de salud.
Elegir un método u otro tiene más que ver con las preferencias personales que con una ventaja cientÃfica clara. Cada individuo tiene su propia relación con la comida, por lo que algunas estrategias resultan más adecuadas que otras.
¿Entonces, hay usuarios del ayuno intermitente? SÃ, y no es necesariamente negativo. Gradualmente, los cientÃficos descubren beneficios (como la ayuda a la regeneración celular intestinal) y desventajas (como el posible fomento de pólipos precancerosos). AsÃ, vamos desentrañando mejor los efectos y mecanismos detrás del ayuno intermitente.
Aquà empiezan las sorpresas. Un estudio con ratones encontró que el ayuno intermitente podrÃa reducir la velocidad de crecimiento del cabello. Investigadores en la Universidad de Westlake (Zhejiang, China) examinaron 50 ratones, dividiéndolos en grupos con diferentes niveles de restricción alimentaria (alimentados cada 8, 16 o 48 horas) y uno sin restricciones, este último como control.
Transcurrido un mes, los ratones sin restricciones alimentarias habÃan recuperado su pelaje. En contraste, los que ayunaban lo recuperaron solo parcialmente a los 96 dÃas.
¿Cómo es posible? ¿Qué sucede aquÃ? Es fundamental aclarar que los investigadores no pretenden alarmar a la población respecto al ayuno intermitente, sino destacar «la importancia de ser conscientes de que podrÃa tener efectos secundarios no deseados».
Con esto en cuenta (y recordando que el estudio se realizó en ratones), la explicación es sencilla pero incierta: el crecimiento del cabello necesita una nutrición constante y balanceada.
Los cientÃficos sugieren que el problema podrÃa ser más profundo: cuando el cuerpo usa reservas de grasa en lugar de glucosa, podrÃa liberar sustancias quÃmicas que dañen las células capilares. Sin embargo, esta investigación aún está en sus primeras etapas y queda mucho por explorar.
En definitiva, no hay mejor oportunidad que esta para decir: la ocasión la pintan calva.
Imagen | Seika
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