En la madrugada del miércoles 26 de marzo, fuerzas policiales y fiscales desarticularon una organización que había estado involucrada en robos a establecimientos comerciales a lo largo del país desde el 2017.
Según información proporcionada por la Fiscalía General de la República (FGR), este grupo delictivo se dedicaba a sustraer diversos productos de lugares como tiendas de celulares, farmacias, ferreterías, bodegas de empresas de telecomunicaciones, supermercados pequeños, y otros tipos de negocios.
Durante la operación llevada a cabo esta madrugada, las autoridades lograron arrestar al cabecilla del grupo, Guillermo de Jesús Arteaga Guevara, junto con otros miembros identificados como Dayana Verenice Rosales Guevara, Óscar Armando Quintanilla, Leonardo Castillo Salazar, Giovanni Menjívar, Henry Adalberto Grande, Rony Alexander González Reyes, Isaac Benjamín Galán González, Álvaro Antonio Molina Rodríguez y Lenny Yamileth Velasco.
Además, se detuvo a otros implicados como Álvaro Antonio Molina Rodríguez, conocido como «Mudo, hermano del Monky»; Héctor Salazar Ochoa, apodado «Chiki»; Erick Balmore Ávalos, alias «Celular»; Osmín Gómez Almendaris y Elena Margarita Cabrera Herrera, conocida como «Yuquera de Izalco».
La FGR informó que ya hay otras 25 personas detenidas que serán notificadas acerca de nuevos cargos en su contra.
Las investigaciones revelaron que los acusados operaban en varias localidades, incluyendo San Salvador, San Miguel, La Unión, Usulután, Cabañas, San Vicente, Chalatenango, Sonsonate, Ahuachapán, y Santa Ana.
Los capturados tenían distintos roles dentro de la organización, como líderes, operadores, receptores o intermediarios, colaboradores y santeros, conforme a lo señalado por las autoridades.
La fiscal encargada del caso señaló que, mediante intervenciones en distritos y cantones de Soyapango, San Pedro Perulapán, Ciudad Delgado, San Salvador, y Sonsonate, entre otros, se ha podido identificar a los responsables de al menos 56 episodios de hurto agravado, receptación, daños agravados, y participación en grupos ilícitos.
«La organización estaba estructurada en tres células destinadas a vigilar y seguir a los comercios que planeaban robar. No usaban armas de fuego para llevar a cabo sus robos, y empleaban a mujeres para distraer a los vigilantes y pasar desapercibidos. Posteriormente, desconectaban las alarmas de los locales para no ser detectados», detalló la FGR.
Los robos ocurrieron entre 2017 y 2024, generando una pérdida estimada en $75,000 para los comercios afectados.
En el operativo se incautaron 12 vehículos alquilados para llevar a cabo los delitos, 28 teléfonos celulares, $16,146 en efectivo, una CPU, dos USB, una caja fuerte con $15,000, una tablet, cuatro televisores, nueve equipos de sonido, documentos y otros elementos que serán utilizados como pruebas para fortalecer el caso, informó la Fiscalía.
Deja una respuesta