Las autoridades fiscales y policiales han logrado desmantelar una red de explotación sexual que operaba en el centro de San Salvador, tras ejecutar múltiples allanamientos y la captura de personas acusadas de forzar a mujeres a la prostitución.
Según la Fiscalía General de la República (FGR) y la Policía Nacional Civil (PNC), la organización criminal engañaba a sus víctimas prometiéndoles empleos como trabajadores domésticos, por ejemplo, servicios de limpieza en residencias. Sin embargo, posteriormente eran trasladadas a locales nocturnos donde eran obligadas a prostituirse.
Estos establecimientos se localizan en la avenida Independencia, en pleno centro de San Salvador, según las declaraciones de la FGR. En la jornada del martes 25 de febrero, se realizaron allanamientos en dichos negocios y en las viviendas de los acusados, resultando en al menos nueve arrestos y la recolección de evidencia.
La investigación, denominada Caso Independencia, ha llevado a la captura de varias personas, entre ellas Amanda del Carmen Cárcamo Barrera, Óscar Mauricio Estrada García, Jacqueline Elizabeth Rivera Cárcamo, Henry Francisco Martínez de León, Ana Patricia Ramírez, Jocelyn Carolina López Ramírez, Cesia Jacoby Vásquez Ramírez, Jessica Suyapa Hernández Chacón y Mélida Martínez Maye.
Las indagaciones de la FGR apuntan a que esta red funcionaba desde hace dos años, con Amanda del Carmen Cárcamo Estrada como presunta líder.
En uno de los casos, se relata que una víctima fue contactada en mayo de 2024 mientras estaba con su hijo en un parque del centro de San Salvador, cuando una mujer le ofreció trabajo como limpiadora de casas.
Al aceptar la oferta, fue llevada a un establecimiento, separada de su hijo con la promesa de que lo cuidarían, y obligada a vestirse y atender clientes para servicios sexuales. La víctima no recibió ningún salario y sufrió seis meses sin ver a su hijo.
«La víctima, afectada por el maltrato y explotación, enfermó y acudió a una clínica, donde solicitó ayuda. Al retornar al negocio, un familiar logró encontrarla y ayudarla a escapar de esta red de trata para denunciar el caso y recuperar a su hijo», explicó la FGR.
Uno de los allanamientos se llevó a cabo en una vivienda de una residencial en Santa Tecla, donde se incautaron dinero en efectivo, armas, dispositivos electrónicos, vehículos, documentos y un mono capuchino, una especie en peligro de extinción que fue hallada en condiciones precarias, según informó la Fiscalía.
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