La Estación Espacial Internacional (ISS) se erige como uno de los proyectos internacionales más emblemáticos y colosales, símbolo de la colaboración entre múltiples naciones. No obstante, un influyente empresario ha manifestado su intención de acortar su vida útil.
En un escenario ideal, las decisiones de empresarios no deberían desmantelar lo construido por varias naciones, especialmente si el objetivo es redirigir esfuerzos hacia la colonización de Marte con el nuevo cohete del empresario en cuestión. Sin embargo, no se trata de un empresario al azar, sino del más adinerado del mundo, cuya influencia política es lo suficientemente relevante como para que sus palabras sean escuchadas.
La nueva propuesta de Elon Musk. Elon Musk compartió en su perfil de X: «Es momento de iniciar los preparativos para desorbitar la Estación Espacial Internacional. Ha cumplido con su propósito y su utilidad adicional es mínima. Vamos a Marte».
¿Cuál es el plazo propuesto? «Depende de la decisión presidencial, pero mi sugerencia es llevarlo a cabo cuanto antes», expresó Musk. «Mi recomendación es hacerlo en un lapso de dos años», lo que implicaría desorbitarla en 2027, adelantándose tres años a la fecha inicialmente acordada por los socios de la ISS.
Un desenlace apresurado. A sus 25 años, la ISS muestra signos de envejecimiento, incrementándose las inversiones en su mantenimiento. La preocupación por la fatiga estructural y el creciente riesgo de impactar con desechos espaciales aumenta.
El acuerdo inicial proponía mantener la ISS operativa hasta 2030, para luego ser remolcada hacia un lugar seguro para su reentrada, presumiblemente en el océano Pacífico. SpaceX fue contratada por la NASA para desarrollar un vehículo que cumpla con esta función antes de la fecha acordada.
Para 2027, el año propuesto por Musk, se espera que existan estaciones espaciales comerciales en órbita baja. Sin embargo, la presencia continua de astronautas estadounidenses y de otras nacionalidades, como europeos, japoneses y canadienses, podría verse interrumpida, aunque China mantendría su presencia en el espacio.
¿Puede Trump adelantar la jubilación de la ISS? Esta es la pregunta clave. La ISS involucra a cinco agencias espaciales: NASA (EE.UU.), Roscosmos (Rusia), Agencia Espacial Europea (Europa), JAXA (Japón) y CSA (Canadá).
Canadá opera el brazo robótico Canadarm, Europa el ERA y el laboratorio Columbus. Sin embargo, la ISS se basa principalmente en dos segmentos, estadounidense y ruso. Al igual que Rusia ha considerado desacoplar su segmento antes de 2030, Trump podría proponer una acción similar.
Es difícil imaginar que los socios europeos, japoneses y canadienses de la NASA estarían de acuerdo con esta conclusión abrupta. ¿Qué sucedería con los astronautas europeos programados para viajar a la ISS antes de 2030, como el español Pablo Álvarez? Se necesitarían cambios importantes en los planes.
«Eres retrasado». Las declaraciones de Musk pudieron haber sido impulsivas, publicadas poco después de un altercado con Andreas Mogensen, excomandante de la ISS, quien lo acusó de mentir en Fox News.
Musk y Trump han difundido la narrativa de que los astronautas Butch Wilmore y Suni Williams fueron abandonados por Biden tras el fiasco de la nave Starliner de Boeing. No obstante, la NASA había previsto un plan de regreso, reservando dos asientos en la misión Crew-9, que regresará en marzo, evitando el gasto de una nave exclusiva.
Cuando Mogensen mencionó esto en su perfil de X, Musk respondió: «Eres un completo retrasado mental. SpaceX podría haber facilitado su regreso hace meses. Ofrecí esto a la Administración Biden y fue rechazado. El retraso obedeció a razones políticas. Estúpido».
Imagen | Elon Musk, NASA
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