El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, expresó este martes 10 de junio su disposición para recurrir a la Ley de Insurrección en caso de considerarlo necesario, con el objetivo de enfrentar militarmente las manifestaciones que tienen lugar en Los Ángeles, California, en respuesta a las redadas migratorias.
Esta ley, que fue establecida en 1807, le confiere al presidente la autoridad para desplegar el Ejército en situaciones de desorden civil, y es reconocida como uno de los poderes de emergencia más significativos en el país.
«Si se produce una insurrección, definitivamente la consideraría. Ya veremos. Pero puedo asegurarles que la noche pasada fue terrible. Al igual que la anterior», comentó Trump ante los medios en el Despacho Oval.
El presidente republicano también mencionó que el lunes por la noche «hubo ciertos sectores» de la ciudad que, en su opinión, «podrían haber equivalido a insurrecciones».
La Ley de Insurrección permite al presidente emplear fuerzas militares dentro de Estados Unidos para controlar rebeliones, violencia doméstica, o asegurar el cumplimiento de la ley en circunstancias específicas.
A menudo se conoce como «Ley de Insurrección de 1807», pero en realidad es una combinación de diversos estatutos legislados por el Congreso entre 1792 y 1871.
Trump también reveló haber tenido una conversación reciente con el gobernador de California, el demócrata Gavin Newsom, con quien mantiene una relación tensa, instándolo a «mejorar su gestión».
En su quinto día de tensión, Los Ángeles vive manifestaciones en contra de las redadas del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE), que han dado lugar a enfrentamientos con la Policía, episodios de violencia, vehículos incendiados y varios arrestos.
El presidente ha ordenado el despliegue de 2,000 efectivos de la Guardia Nacional en la ciudad sin la autorización del gobernador, un movimiento inusitado en las últimas seis décadas. Activistas y autoridades locales han criticado duramente esta decisión, acusando a Trump de agravar innecesariamente el conflicto.
Trump ha señalado que no está preocupado por una potencial escalada de la situación debido a la presencia militar. Al ser cuestionado sobre este tema, respondió: «No, está bien».
El costo del despliegue militar en Los Ángeles ascenderá a $134 millones
Según informó este martes el Pentágono, la movilización de militares en Los Ángeles para controlar las protestas contra la política migratoria del gobierno tendrá un costo de $134 millones.
Sin el consentimiento del gobernador, la administración de Trump ordenó recientemente el despliegue de 2,000 miembros de la Guardia Nacional y 700 efectivos del Cuerpo de Marines.
Este despliegue cubrirá gastos de transporte, alimentación, alojamiento y otros costos hasta un máximo de 60 días. Estos detalles fueron presentados durante una comparecencia del secretario de Defensa, Pete Hegseth, ante un comité del Congreso.
Hegseth argumentó que el despliegue militar es una respuesta a una invasión extranjera, una rebelión o una insurrección peligrosa contra la autoridad del Gobierno, y una incapacidad para hacer cumplir las leyes con las fuerzas regulares.
«A mi parecer, se cumplen las tres condiciones. Si existen millones de inmigrantes ilegales de los que desconocemos su procedencia, enarbolando banderas extranjeras y agrediendo a agentes de Policía, eso constituye un problema», declaró el jefe del Pentágono.
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