El presidente estadounidense, Donald Trump, anunció este miércoles 2 de abril su decisión de no imponer un nuevo arancel global del 10% sobre productos provenientes de Canadá y México, según detalla una hoja informativa de la Casa Blanca. Sin embargo, se mantendrán los aranceles ya existentes en productos relacionados con el control fronterizo y la lucha contra el fentanilo.
El comunicado aclara que las órdenes previas sobre fentanilo y migración seguirán vigentes para ambos países, lo que implica que ciertos productos que no cumplan con el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (TMEC) seguirán enfrentando aranceles de hasta el 25%. En contraste, los productos que sí se ajusten a las disposiciones del TMEC continuarán sin pagar ningún arancel.
Pese a la suspención del nuevo arancel global, el documento señala que los productos energéticos y de potasa de estos países, no alineados con el TMEC, estarán sujetos a una tasa del 10%. De finalizar las órdenes actuales sobre fentanilo y migración, los bienes fuera del TMEC enfrentarían un gravamen recíproco del 12%.
Trump también ha prolongado una moratoria temporal para productos bajo el TMEC, lo cual ha evitado aranceles adicionales que podrían haber dañado el comercio libre vigente entre las naciones. Aunque esta moratoria finalizará el 4 de abril, Estados Unidos ha decidido extenderla, sin proporcionar detalles sobre su duración o las razones detrás de la medida.
En paralelo, se anunciaron nuevos aranceles del 10% a productos de 184 países, entre ellos naciones latinoamericanas como Argentina, Brasil y Chile, quienes enfrentarán la tarifa mínima. La Unión Europea (UE) tendrá un arancel del 20%. Sin embargo, Canadá y México, que no figuran en la misma lista, seguirán con un arancel del 25% en productos como acero y aluminio, lo que podría aumentar sus costos hasta un 50%.
El petróleo y gas canadiense importado a Estados Unidos continuará teniendo un arancel del 10%.
El primer ministro de Canadá, Mark Carney, comentó sobre las medidas de Trump, subrayando que, aunque se preservan “elementos importantes” de las relaciones bilaterales, Ottawa implementará acciones en respuesta a los aranceles sobre acero, aluminio y el sector automotriz.
Carney indicó que los aranceles al sector automotriz, vigentes desde esta noche, impactarán “directamente a millones de canadienses”. Asimismo, afirmó que el gobierno canadiense luchará contra estas tarifas con contramedidas.
“Vamos a enfrentar estos aranceles con contramedidas. Defenderemos a nuestros trabajadores y construiremos la economía más robusta del G-7”, declaró el primer ministro, antes de dirigirse a una reunión con su gabinete para evaluar la situación.
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