Este viernes 28 de febrero, está programado un encuentro en Washington entre los mandatarios Volodymir Zelensky y Donald Trump, donde discutirán la colaboración sobre los recursos minerales de Ucrania. Dicha alianza brindará a Estados Unidos una participación significativa en los recursos naturales de Ucrania, una estrategia impulsada por Trump en dÃas recientes. No obstante, las proyecciones que sustentan esta iniciativa se basan en estudios de la desaparecida Unión Soviética, elaborados hace más de medio siglo.
Las populares «tierras raras». En tiempos recientes, las «tierras raras» han sido un tema frecuente, con análisis en este mismo medio que revelan que la popularidad de esta expresión podrÃa ser errónea. S&P Global ha logrado rastrear el origen de tales afirmaciones, rescatando documentos antiguos de la Unión Soviética que fomentaron tales especulaciones.
Más de medio siglo atrás. El reporte geológico soviético que Ucrania emplea para evaluar sus reservas de «tierras raras» se basa en exploraciones efectuadas entre 1960 y 1990. Las tecnologÃas y métodos de entonces distan mucho de los actuales y, según especialistas consultados por S&P Global, los datos no han sido actualizados desde el colapso de la URSS en 1991.
Además, hay yacimientos en áreas de difÃcil acceso que necesitan tecnologÃas avanzadas para su extracción, como Novopoltavske en la región de Zaporizhia, debido a las condiciones hidrogeológicas mineras. Esta mina, según el informe, contiene fosfatos, tierras raras y niobio. Asimismo, el acceso a territorios ocupados por Rusia, como en la región de Donetsk donde se localizan las canteras de Azovske y Mazurivske, actualmente no es posible.
¿Fueron estos yacimientos utilizados en tiempos de la URSS? Según el informe que data de hace más de cinco décadas, aunque se conocÃan y exploraron, no se explotaron a gran escala. Obstáculos como la falta de infraestructura, el difÃcil acceso a los depósitos y las limitaciones tecnológicas de entonces impidieron su aprovechamiento total. Tras la disolución de la URSS, los proyectos mineros en Ucrania quedaron estancados sin intentos significativos de desarrollo en la era posterior.
¿Qué depara el futuro inmediato? Ucrania y EEUU firmarán un tratado para la creación de un fondo de reconstrucción para Ucrania, parcialmente financiado por las ganancias de los recursos minerales del paÃs. Ucrania cederá el 50% de los ingresos futuros de la minerÃa de minerales crÃticos como el cobalto, litio, titanio y tierras raras. A cambio, EEUU contribuirá al desarrollo de la infraestructura minera necesaria para extraer estos recursos, aunque los expertos prevén que los beneficios reales podrÃan tardar años en concretarse. El acuerdo otorga a EEUU copropiedad del fondo según lo permita la ley estadounidense, prometiendo un compromiso financiero prolongado, pero sin precisar cantidades, tiempos ni gestión, lo que añade incertidumbre sobre su ejecución.
A pesar de todo, un aspecto crucial ha sido pasado por alto: actualmente, Ucrania no produce tierras raras a nivel comercial. Aunque se cuenta con reservas, la infraestructura necesaria para su extracción aún no está disponible. El Servicio Geológico de Estados Unidos señala que Ucrania tiene depósitos de escandio, uno de los elementos de tierras raras, pero su explotación a gran escala aún no se ha iniciado.
¿Es realmente crucial para EEUU? Ya lo hemos mencionado. Por un lado, Trump intenta dirigir la producción mundial de minerales para contrarrestar la influencia de China. Sin embargo, según analistas, Ucrania necesitarÃa producir el 20% de las tierras raras mundiales durante más de 150 años para alcanzar los 500.000 millones de dólares en valor que Trump ha mencionado. Además, el valor real de los depósitos pudiera no justificar la inversión necesaria para su extracción, generando dudas sobre el verdadero interés económico de Trump. Sobre la ayuda previa de EEUU, Trump ha citado entre 300.000 y 350.000 millones de dólares, pero el Instituto Kiel estima que la cifra real es de 119.000 millones.
Ucrania también cuenta con una producción significativa de otros minerales estratégicos. Antes del conflicto, Ucrania producÃa galio, crucial en semiconductores y aplicaciones biomédicas, y abastecÃa el 2% de la producción mundial de bromo, esencial en los retardantes de llama. Asimismo, producÃa ilmenita, un concentrado mineral clave para la obtención de titanio, usado en aplicaciones militares. Sin embargo, la guerra ha paralizado la producción de manganeso y alúmina, vitales para el acero y el aluminio.
¿Y qué sucede con el territorio en disputa? El acceso a los recursos minerales en áreas ocupadas por Rusia depende de la eventual resolución del conflicto, sumando otra capa de incertidumbre al acuerdo. Además, una cuestión clave sigue sin resolverse: Zelensky buscaba incluir garantÃas de seguridad para Ucrania, pero el acuerdo no las menciona explÃcitamente. Aunque el texto sugiere apoyo de EEUU a los esfuerzos de Ucrania para obtener garantÃas de seguridad, carece de compromisos especÃficos o mecanismos de defensa ante agresiones. Sin estas garantÃas, el impacto real del tratado sigue siendo una incógnita.
Trump y Putin. El panorama se complica aún más considerando la relación entre Donald Trump y Vladimir Putin. Han retomado el diálogo, y Putin incluso ha ofrecido a EEUU acceso preferencial a los recursos naturales rusos, mostrando apertura a negociar el fin del conflicto. A pesar de tales «progresos», las concesiones que Trump podrÃa aceptar, como que Ucrania no se una a la OTAN, preocuparÃan tanto a Kiev como a Europa, debido a los posibles riesgos para la seguridad regional.
Y la guinda del pastel. El acuerdo estipula que las futuras negociaciones sobre el fondo deben evitar conflictos con el proceso de adhesión de Ucrania a la Unión Europea, un detalle notable considerando la creciente tensión entre Washington y Bruselas. Sin embargo, Zelensky desea asegurar que el acuerdo no interfiera con sus planes de integración europea. Esperamos los resultados de la reunión de hoy para mayor claridad.
Imagen | Zhukov olexander
Xataka | Las tierras raras van a jugar un rol importante en la paz de Ucrania. El único problema es que quizá no existan
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