Las autoridades en Estados Unidos han revelado que el individuo fallecido en la explosión de un Tesla Cybertruck en Las Vegas, frente a un hotel de Donald Trump, era un militar activo del Ejército estadounidense, aparentemente involucrado en un suicidio.
Matthew Livelsberger, identificado como el conductor, se disparó en la cabeza antes de la explosión, según informó el jueves Kevin McMahill, sheriff del condado de Clark. Se cree que fue un acto autoinfligido, ya que se halló una pistola junto a Livelsberger.
Livelsberger estaba destinado en la base conocida como Fort Bragg, Carolina del Norte, una de las instalaciones militares más grandes del país y central en el comando de fuerzas especiales del Ejército, según confirmaron oficiales.
El incidente se produjo frente al Trump International Hotel, cuando el vehículo explotó tras estacionarse por unos 20 segundos. Las investigaciones preliminares señalan que el Tesla transportaba morteros de fuegos artificiales y botes de combustible para campamento.
Las autoridades están investigando para ver si hay alguna conexión con posibles actos de terrorismo. Hasta ahora, no hay relación con otro suceso en Nueva Orleans, donde Shamsud-Din Bahar Jabbar, otro veterano del Ejército, atropelló a una multitud.
Un boina verde con casi 20 años de servicio
Según USA Today, Livelsberger era un boina verde activo, miembro del ejército estadounidense por casi 20 años. Este tipo de militares realiza operaciones de incursión, misiones de reconocimiento y entrena fuerzas extranjeras.
Desde 2006, este militar de élite sirvió en Afganistán, Ucrania, Tayikistán, Georgia y el Congo, según el Ejército. Durante su carrera, recibió dos Estrellas de Bronce, una con dispositivo de valor por valentía, la insignia de infantería de combate y una Medalla de Encomio del Ejército. Estaba de permiso aprobado al morir.
El Tesla Cybertruck explotó a las afueras del hotel de Trump en Las Vegas, cargado de morteros y combustible, lo que desató intensas investigaciones sobre posibles vínculos con terrorismo.
Jeremy Schwartz, agente especial interino del FBI en Las Vegas, indicó que su principal objetivo es asegurar la identificación del individuo involucrado en estos hechos.
“Nuestro segundo objetivo es determinar si esto fue un acto de terrorismo o no”, dijo Schwartz.
Kevin McMahill, sheriff del Departamento de Policía, mencionó que las autoridades ya sabían quién alquiló el vehículo a través de la aplicación Turo en Colorado.
McMahill también indicó que un video de las estaciones de carga Tesla, proporcionado por Elon Musk, ayudó a rastrear el viaje del vehículo, que arribó a Las Vegas alrededor de las 7:30 am y luego se dirigió al Trump International Hotel.
Una vez en el lugar, el Cybertruck permaneció estacionado de 15 a 20 segundos antes de estallar, según reportes de AP.
¿Podrían este incidente y el de Nueva Orleans estar relacionados?
El incidente tuvo lugar horas después de que Shamsud-Din Bahar Jabbar atropellara a una multitud en Nueva Orleans. Jabbar, como Livelsberger, también pasó tiempo en Fort Bragg.
Una fuente anónima sostuvo que no hay superposición en sus funciones. La información de AP indica que las investigaciones no han encontrado, hasta el momento, relación entre ambos incidentes o que los hombres se conocieran.
En una conferencia el 2 de enero, Christopher Raia, subdirector adjunto de la división antiterrorista del FBI, describió la acción de Jabbar como “un acto de terrorismo”.
“Fue un acto premeditado y malvado”, añadió. Raia destacó que la agencia ha recibido más de 400 pistas del público, tanto de Nueva Orleans como de otros estados.
Deja una respuesta