La disminución en el consumo de pescado en España: una crisis que pasa desapercibida

A pesar de contar con casi 8.000 kilómetros de costa, una rica gastronomía basada en pescados y mariscos, y un sector pesquero que proporciona innumerables empleos y una gran contribución económica, el consumo de pescado en España está en declive. Esto es aún más sorprendente considerando que en muchas localidades costeras es común encontrar mercados con productos frescos como merluza, dorada, truchas, mejillones y lubina. Aun así, la presencia del pescado en las despensas de los españoles está disminuyendo.

La reducción en el consumo es significativa y ha sido una tendencia en los últimos años.

Un descenso del 4,3%. Según el más reciente informe gubernamental sobre el consumo de pescado, ha habido un decremento del 2,9% en marzo comparado con el mismo mes del año anterior. Detrás de esta cifra, se esconde una caída más pronunciada del 4,9% en la compra de pescado fresco, sofocada en parte por un aumento del 4% en el consumo de pescado congelado.

Esta tendencia se mantiene al observar datos a lo largo del último año. Desde abril de 2024 hasta marzo de 2025, el consumo de productos marinos se redujo un 2,7% y el de pescado un 4,3%. Aunque el pescado congelado ha tenido un mejor desempeño que el fresco, ambos han perdido popularidad en las compras de los consumidores.

Bacalao y dorada, los más afectados. Las estadísticas revelan que algunos tipos de pescado han sido especialmente impactados. Las compras de dorada cayeron un 23,5%, mientras que la caballa y el bacalao sufrieron descensos cercanos al 21%.

En general, ha sido un año complicado para mariscos, moluscos y crustáceos, tanto congelados como frescos, aunque hubo un aumento en la venta de variedades cocidas. Las conservas han perdido terreno frente a productos como el salmón o la trucha ahumada.

¿Es una disminución temporal? La tendencia indica que no. El sector pesquero ha observado esta disminución en el consumo desde hace tiempo, instando a las instituciones a implementar medidas para revertirla. Aunque no todos los productos relacionados con la pesca están experimentando la misma disminución, los datos muestran un declive general en el consumo.

De acuerdo con cifras oficiales, en 2003 el consumo per cápita de productos pesqueros rondaba los 27,8 kilos al año, llegando casi a 30 kg en 2009. Para 2013 ya había descendido a 27,2 kg. Antes de la pandemia, la cifra había caído a 22,5 kg, y en 2023 era de 18,9 kg, bajando a 17,9 en el año pasado. Los datos más recientes sugieren que esta tendencia continuará.

19 millones de kilos menos. Otra fuente que confirma la caída en el consumo de pescado es el portal Statista, que en octubre publicó datos que reflejan esta tendencia. En 2023, el consumo total fue de 887,4 millones de kilos, una cifra que se redujo a 868,3 millones el año pasado, evidenciando una disminución de 19 millones en solo un año. El consumo ha venido bajando desde 2009, con un pequeño repunte durante la pandemia en 2020.

La gran incógnita: ¿Por qué baja el consumo? La pregunta es compleja y no tiene una única respuesta. Uno de los factores podría ser el precio, ya que el pescado fresco suele ser más caro que la carne de tipo similar. El informe de MAPA indica que los precios de los productos pesqueros aumentaron un 3,5% en el último año, siendo el pescado fresco un 4,9% más caro respecto a 2024.

Educación y hábitos de consumo. Sin embargo, no solo el pescado ha subido de precio, también lo ha hecho la carne. Por tanto, otros factores podrían estar influyendo, como cambios en las preferencias alimenticias, falta de conocimiento sobre el producto, búsqueda de opciones más convenientes o la pérdida del hábito de comprar pescado en mercados, especialmente entre los jóvenes.

Un estudio anterior del ministerio y Aecoc identifica cuatro categorías entre los jóvenes: quienes rechazan el pescado, aquellos que prefieren otras opciones como la carne, los «pragmáticos» que no invierten tiempo en comprar y cocinar pescado, y los «desconfiados» sobre su origen o conservación.

Un llamado a la acción. El sector pesquero lleva tiempo instando a las instituciones a fomentar el consumo de pescado. En 2023, el secretario general de Cepesca destacaba la necesidad de apoyar la alimentación saludable y promover los productos del mar, lamentando la falta de apoyo institucional, como la reducción del IVA para productos pesqueros. El sector cuenta con el respaldo de expertos sanitarios, quienes recomiendan consumir entre tres y cuatro raciones semanales de pescado.

Imágenes | Grupo Eroski S.Coop (Flickr) y Doğan Alpaslan DEMİR (Unsplash)

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