El rover Curiosity, que no conoce el descanso, ha compartido con la Tierra un nuevo video desde Marte que es, sencillamente, un auténtico tesoro visual: una panorámica inmersiva de 30 segundos que nos transporta a las laderas del monte Sharp. No dudes en verlo en pantalla completa, ya que es lo más cercano a un paseo marciano que experimentaremos hasta que los vuelos de Starship se vuelvan asequibles gracias a Elon Musk.
Un panorama familiar. A simple vista, las imágenes capturadas por el rover de la NASA el pasado febrero podrían recordar a un paisaje desértico de Chile o del suroeste de Estados Unidos. Sin embargo, no te dejes engañar: ese paisaje que se ve a lo lejos es en realidad el borde del enorme cráter Gale, originado por el impacto de un asteroide hace miles de millones de años.
Curiosity, un laboratorio rodante del tamaño de un Mini Cooper, estaba por entonces subiendo por las laderas del monte Sharp, una majestuosa montaña de casi 5 kilómetros de altura esculpida a lo largo del tiempo dentro de este cráter. Desde su aterrizaje en 2012, el rover ha avanzado cerca de 32 kilómetros sobre el polvoriento suelo marciano, sin detenerse en su exploración del cráter Gale.
Lo que observamos. La región donde se captaron estas imágenes, conocida formalmente como «unidad portadora de sulfatos», está llena de minerales salinos. Los científicos piensan que estos minerales son el vestigio de arroyos y estanques que existieron hace millones de años, antes de que Marte se transformara de un mundo posiblemente similar a la Tierra al desierto helado que es hoy.
La NASA nos invita a soñar: «puedes imaginar el viento suave y apenas audible, o tal vez las olas de un lago desaparecido hace mucho tiempo acariciando una antigua orilla».
En busca de nuevos enigmas. Pese a llevar casi 13 años explorando Marte, la misión de Curiosity no termina aquí. Ha dejado atrás el canal Gediz Vallis, lugar donde accidentalmente descubrió azufre elemental hace aproximadamente un año (un hallazgo intrigante, ya que en la Tierra se asocia con gases volcánicos o actividad bacteriana). Ahora se dirige hacia una región con fascinantes formaciones geológicas llamadas «boxwork».
Estas estructuras, vistas desde el orbitador Mars Reconnaissance Orbiter, parecen una especie de telaraña, con crestas que se extienden por varios kilómetros y que probablemente requirieron agua subterránea cálida para formarse. Y donde hay agua, hay potencial para desvelar pistas de vida pasada. Los investigadores se preguntan si estas «boxwork» podrían haber sido el hogar de antiguos microorganismos unicelulares y han enviado al rover Curiosity para investigar.
El rover Curiosity visto desde arriba por la sonda Mars Reconnaissance Orbiter
Perspectiva desde las alturas. Mientras Curiosity sigue su camino por la superficie marciana, la Mars Reconnaissance Orbiter lo monitorea desde el espacio. El pasado 28 de febrero, la cámara HiRISE del orbitador captó la primera imagen orbital del rover en su travesía por el planeta rojo.
En la imagen, Curiosity se distingue como una pequeña mancha oscura ante un extenso rastro de huellas que se prolongan unos 320 metros. Estas huellas pueden permanecer visibles durante meses antes de que el viento marciano las difumine.
Imágenes | NASA
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