El rover Perseverance de la NASA logró aterrizar en el cráter Jezero de Marte el 18 de febrero de 2021, tras siete largos meses de viaje espacial y superar el crÃtico momento conocido como «siete minutos de terror». Ahora, casi cuatro años después, ha conseguido ascender el borde del cráter, listo para investigar regiones que podrÃan proporcionar indicios sobre vida pasada en el planeta rojo.
Este robot, que en la Tierra pesa una tonelada (y 400 kg en Marte), ha dedicado tres meses a escalar el borde occidental del cráter Jezero. El ascenso no fue fácil; las pendientes de 20% no fueron el mayor reto, sino el terreno inestable que complicó el avance de Perseverance. Los ingenieros de la misión se vieron obligados a experimentar con diversas técnicas para facilitar la escalada.
Después de recorrer un total de 30 km en el lecho del cráter, donde desembocaba un antiguo rÃo, el rover completó el ascenso de la pared de 500 metros de altura. Este paso era crucial para continuar su exploración cientÃfica. Actualmente, desde su ubicación en Lookout Hill, una zona con vistas privilegiadas, se dirige a una región inédita en sus investigaciones previas.
La nueva fase de la misión, llamada Northern Rim (Borde Norte), marca un cambio significativo en los objetivos cientÃficos del rover. En los próximos meses, Perseverance estudiará una geologÃa distinta: desde rocas que formaron parte del cráter Jezero hace 3.900 millones de años, hasta aquellas que emergieron durante el impacto que dio origen al cráter.
«Estas rocas son fragmentos de la corteza más primitiva de Marte y están entre las más antiguas del sistema solar», indicó Ken Farley, cientÃfico de la misión Mars 2020 en Caltech. «Su estudio podrÃa ofrecer pistas sobre los orÃgenes de Marte y de la Tierra».
El próximo destino de Perseverance es Witch Hazel Hill, una colina de 100 metros cuya estructura geológica representa un registro histórico del planeta, según Farley. Conforme el rover descienda, sus investigaciones proporcionarán información de épocas pasadas.
Luego, se desplazará tres kilómetros hasta un área denominada Lac de Charmes, casi intacta desde la creación de Jezero. Posteriormente, volverá al borde del cráter para examinar un afloramiento con rocas que podrÃan ser partes de la corteza marciana.
Estas áreas atraen especial interés de los cientÃficos porque podrÃan demostrar que Marte tuvo condiciones favorables para la vida y alguna vez albergó microorganismos. Recientemente, Perseverance investigó Bright Angel, recolectando muestras de una roca conocida como «Cheyava Falls», cuyas peculiares estructuras podrÃan ser signos de vida microbiana en épocas pasadas, cuando el agua corrÃa por el cráter.
Imagen | Trayectoria del rover Perseverance y su posición actual junto al helicóptero Ingenuity (NASA/JPL-Caltech)
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